La visitante.

Ella era linda, se parecía a un ángel, cuando me visitó, recordé por unos instantes lo cuan linda era y lo simpática que siempre había sido para conmigo.

Charlamos mucho y recordamos historia divertida a pesar de las pocas que habíamos vivido. En un determinado momento de la charla, ella me mira a los ojos y me pregunta si me gustaría tener sexo con ella.

No supe que decirle, pues nunca se me había pasado por la cabeza tal idea, pero ella me dijo que si le daba algo de dinero, que podíamos hacerlo. Yo me quedé inmóvil y mirando como sus ojos brillaban con una declaración tan decisiva estampada en su  rostro. Sentí mi mundo desplomarse como hierro  en el agua, y comencé a llorar con terrible angustia. Su vida pasó por mis ojos y no sabia que hacer… ella no lo haría por amor, por atracción… lo haría porque tenía tres niños chicos para darles de comer. Ante mi estaba una madre desesperada y con hambre, hambre de amor y desesperada de soledad.  Su belleza atrajo chicos y hombres rapiñeros, que solamente la usaron, destrozaron su niñez y cobardemente la dejaron. Tipos que se creen que ser hombre es colgar un pene que se endurece cuando se quiere y cuantas veces sea necesario para meterlo… Es así que la mente machista centra su mundo, en la cabeza de su pene, que no piensa y ni tiene neuronas, solo es menor que un animal el cuyo, porque no anda en cuatro patas, pero poco le falta al que valiéndose de su capacidad, engaña y miente. Así habrá sido ella engañada, con las promesas de cielos cubiertos de estrellas, siendo que a la primer tormenta, se la dejan a que la crucen a solas. Ella estaba así y no supe que hacer, entonces le dije mirándole a los ojos… - Nunca haría tal cosa, solo toma lo que tengo, y no vuelvas a hablarme así porque nunca más te miro la cara. Yo veo una niña en ti, y nunca me perdonaría si te tocara de otra forma que no fuera fraternal. Ni bajo la droga más pesada, ni en esta vida y ni en las noventa que pueda tener.

Ella bajó la mirada y luego la cabeza. Y me pregunta si la dejo ir. Yo aún lloraba y le dije que debía… y en la puerta me da un beso fuerte en la mejilla. Cuando no la vi más, cerré la puerta y me pregunté que será de su vida y el por qué la han tratado de esa forma. Ella solo quería ser feliz, tener una familia y lo que le dan… es una familia a pedazos , como un gran puzle con la mitad incompleta.