Amor como el Cubo Mágico

El “amor de tu vida”, esa persona que te dijo que eras lo mejor, que te “AMABA”, que nunca te dejaría y que tu eras la persona más linda del planeta y que había conocido… mañana o pasado, o después del día de mañana, te dejó o te dejará con la excusa más estúpida que puede existir.

Siempre es la misma historia. De hecho buscará una excusa dentro del mundo que te ofreció, para acusarte de algo y si esto no funciona, seguro  la encontrará en una actitud tuya. Y cuando intentes defenderte, tratará de dar vuelta el pastel y hacerse la víctima, que la ofendes, que no puede ser… que cómo llegaste a ser otra persona?, que la verdad no te conoce, que le mentiste, que no esperaba de ti… que le produces miedo… etc etc.

Esta persona, te miente, en realidad está de ojo o tienen a alguien. Solamente trata de  quedar bien, de obligarte a que termines con ella. Para eso, debe de quitar de tu boca, todo aquello que ella necesita usar como argumentos, usando esto como verdad absoluta y descartarte de su vida. Cosas que en realidad hacen parte de un contexto que en su mayor proporción, están sumamente distantes de lo que en realidad se puede llamar  CONTEXTO.

La persona que se vale de estos argumentos, en la relación son fuertemente creíbles, te dan el piso para que te sientas confiado y luego como por un pase de olvido, te lo quitan sin piedad, acusándote de que tu lo has roto. La mirada de este tipo de gente es profunda, te causa dudas, cuando hablan, lo hacen midiendo cada palabra, cada expresión es colocada transmitiendo un mensaje propicio. No te miran a los ojos, pero buscan puntos fijos en cosas del entorno y hablan serias, como compenetradas en el asunto. Arrugan la frente y para descontraer, te abren una sonrisa enorme mirándote a los ojos. Si te ríes, notarás que al instante su cara cambia, miran hacia adelante o cambian el tema radicalmente. Esto es porque dan el asunto por encerrado y que está todo bien, pues tu caíste en la charlatanería. Tiempo después, volverá el tema como si fuera  la primera vez, desde otro ángulo de la conversa, otro contexto.

El comportamiento de estas personas es frío e intenso, parece contradictorio pero no lo es. Es fría la postura diaria, el habla, el actuar. Pero intenso cuando lo que quieren atrapar o lograr, está ahí, al paso de su frente. Entonces brillan, se hacen notar y atrapan con su mitad intelectual y persona común.

Te doy otra pista de la clase de persona, llamadas de “Cazadoras emplumadas”, te hablan de su relación pasada, te comparan sin tr atar de comparar. Pero te pegan un rótulo que tu eres mejor… claro, al final nadie quiere ser comparado. Les encanta soplar verdades y comparaciones, pero si el asunto es al contrario, si tratas de decir lo que son en verdad, te dirán que no saben, que lo expliques, que es bueno que lo digas para que sean mejores y así no cometer el error nuevamente. Son personas sistemáticas, si es a la una, a la una en punto.

Entre tantas cosas estas son algunas gotitas. Lo cierto es que como pato, muchas personas caen en  la labia, y de estas personas hay muchas alrededor nuestro, no solo mujeres, sino hombres, sin importar que orientación sexual tienen. El grado es que varía.

Cuando te dejan, revelan el basurero que te pintaron, mientras te decían “te amo”. Cuando le pides que no digan o hagan algo porque te duele, lo hacen y se disculpan porque “fue sin querer”… nunca son, siempre eres tu el único responsable de que todo llegara donde llegó. Si tu reclamas, esas personas  te darán un motivo para hacerte dudar de lo que dices y usarán la misma medida que usas, para atingirte y que te duela. No son personas que merezcan ser amadas, pues ellas mismas no saben lo que es AMAR. No importa cuanto hagas, nunca estará bien. El rencor y el orgullo es tan fuerte, que es capaz de romper un avión supersónico en pleno vuelo al enfrentar el punto donde se encuentran.

Ante este tipo de armas engañosas para el corazón, conviene no perder nunca la cabeza, pues he visto gente caer en desgracia y en la ruina, porque se enamoraron profundamente. Hay quienes dejaron un futuro para vivir en el mundo fantástico que ellas ofrecen. Mientras dura el encanto que tienen contigo, todo es maravilla, pero cuando acaba, todo es una pesadilla. Te das cuenta que tienen más caras que un cubo mágico, mágico mismo, ya que el mismo se va acomodando a su favor y en contra tuyo cuando les contrarías.  Cuando están en rojo, tu no entiendes nada, no eres la persona que creyeron que eras, no puede ser. Cuando les  haces ver que están mal, cambian para el blanco y no entienden lo que hablas, no comprenden, siempre lo han hecho así y funcionó, como es que justo contigo las cosas no andan bien. Cuando están en verde, te regalan hasta una emisora de tv. Y si están en amarillo, puede que te saquen hasta los aretes que compraron para el perro. Y si no es como dicen, no da para continuar. Y ahí se ponen balancos. No responden, no sabes donde andan, están desaparecidos y puede que nunca te escriban ni un sms. Están blancos y si las ves en la calle e intentas hablarles o decirles hola, te ignoran o cambian para el rojo, para que sepas que aún le duelen lo que hiciste. Cuando en realidad, tu estabas bien y quien complicó no fuiste tu.

Continuará Daimer’s ©