Los gritos desde el Sol

Estaba el 15 de junio del2019 a la hora 14:30, comiendo en un  olla un arroz y pensando que tendría que salir  cuando el tiempo me ponía dudas entre que podría llover y tomarme desprevenido cuando, llegó a mi la  voz del conocimiento.

Me mostraba lo siguiente:

Cuando los Hijos de Dios fueron exiliados a causa de sus pecados no podían ir muy lejos ya que serían encontrados de igual manera. Entonces decidieron en unanimidad, mantenerse unidos y protegerse unos a los otros. En todo su poder y conocimiento cada uno veló por su compañero y su mujer. Pero como la palabra toma enlaces de ley funcional física y espirituales cuando se llega a un acuerdo bajo anatema, ellos mismos se aprisionaron en su propio conocimiento. Si en la tierra se quedaban, el castigo recaería juntamente con ellos y nada podrían hacer ya que al salir de su escondite, sus Hermanos los aprisionarían en una lucha que no podían soportar. La lucha arremetía doble condenación y castigos eternos contra Seres que de igual semejanza ellos amaban y respetaban. Su pecado fue el placer y violación de especies desiguales y en inferior rango. Como un abuso de poder de hoy. Ellos no podían quedarse en la Tierra, así que se fueron al único lugar que los mantendría a salvo bajo la propia ley divina para los humanos. Bajo un escudo de luz y adaptación en turnos rotativos, se adentraron al Sol y en su propia palabra juramentada se encarcelaron. Dios no podría correr el riesgo de mover al Astro de Luz y en consecuencia desestabilizar la Tierra y todo lo que en ella hay. Así que ahí los dejó para que no pudieran regresar desde cualquier parte del cosmos y pudieran ver desde cerca, el mundo de los humanos que les servirá de auto-tormento por el episodio cometido.

El llevarse consigo a las humanas, aunque éstas desearon ir, no les permitió quedarse con ellas la ley anteriormente establecida en la vida de los humanos. Los humanos son propiedad de Dios para y en la Tierra. Las humanos perecieron y ellos no pudieron hacer nada. Les arrebataron el templo frágil y se desvanecieron en sus brazos sin poder reparar la ley trinitaria de Dios para la constitución humana. Sin poder volver atrás y sin poder hacer nada, se encendieron en rabia, desolación y miedo. Fueron condenados a esparcir su luz juntamente al sol, directo a la cuna de la humanidad hasta que el Altísimo decida su juicio final. Están debilitados al punto de que se pueda ver la disminución de su luz.

El plan de Dios para la restauración de la humanidad se expresa en las bases de la Flor de la vida.

Así como Dios creó todo de la nada, de la misma manera que fecunda un hombre a una mujer, de la misma manera que se forma un niño, así como se fecunda el mensaje de salvación en las mentes… así es el plan de salvación. Los trece procesos de Vida, son los mismos espejados en Jesús y los Apóstoles, los trece bastones principales del ADN  para la Vida. Los cinco elementos bases, como los cinco Ángeles protectores

Daimer Santuche H ©