El corazón Roto

Existe un fantasma que mata más que un infarto, el dolor del corazón vivo.

Cuando te rompen el corazón, solo Dios puede arreglarlo. Pues muchas personas mueren a causa del dolor que produce la ruptura del amor,  que uno siente por alguien.

Romper el corazón es provocar un hecho doble y existen dos formas de romper, una es sin querer y sana y la otra es intencional y puede matar a quien le provoca el dolor.

Un ejemplo es una traición generada por la necesidad del placer y la traición generada por voluntad de traicionar. Una es carnal y la otra es intencional. Pero nada supera la traición de la vida, llevarse a la persona que amas. Menos doloroso es un tiro, que ver morir o saber de la persona que amas, deja de vivir. El dolor es tan desgarrador, que rompe todo tu Ser y luego de un año, te declara óbito a ti también. La soledad por el corazón roto, es sufrida hasta por los niños y ellos no saben que están muriendo por dentro.

Una madre o padre que le prohíbe ver a quien ellos aman, no les ocasiona el daño aparente, es interno e irreversible. En los niños se desarrollan comportamientos de violencia, dejan de interactuar, se convierten en niños presos en un mundo cerrado que solamente pocos pueden entrar. Muchos expresan traumas variados y amigos imaginarios. Así como un viudo o viuda sufre en silencio por la pérdida y su mundo calla, convirtiendo un jardín sin colores y aromas cada minuto, así sufren los niños de corazones rotos. Todo lleva al desarrollo del mal hasta la muerte. Surgen enfermedades inexplicables, desánimo hasta de comer. El corazón roto es un mal que surge de la sensación abrupta de soledad.  Para quienes miraron la película Mamá y no entendieron, la misma trata de un corazón roto. A ella le quitaron abruptamente sus hijos y vuelve venciendo la muerte, para buscar lo perdido.

Pero cómo curar un corazón roto?. Haciendo lo último que se quiere pensar.

Si Dios es quien da la vida y la toma, no resta más que agradecer el momento vivido con la persona. Pues ser agradecido con Dios por haber permitido aunque fuere un momento, el compartir con esa persona. Agradecer a la persona por haber estado en tu camino y ser quien fue, porque en lo bueno o en lo malo, seguro aprendemos mucho. Es ahí que nace la cura, de la virtud y gentileza de entender, que el regalo mayor es la Vida y ella nos brindó a Seres maravillosos, que nos ayudaron en mucho o en poco, pero nos ayudaron. El corazón roto es una actitud provocada con fuerza. Para entender, no es lo mismo que un vaso se resbale de la mano a que  lo cojas y lo reviente contra el piso. El hecho de ejercer violencia, es que nace la palabra “Quebrantar”. Un corazón roto es ese momento de fuerza ejercido a la Vida del sentimiento genuino en cada persona.  La violación en carácter dañino, de tomarse el derecho de atentar en contra de todo lo bueno que das, te produce el abrupto quebranto de corazón. De no reponerse una sanidad, la muerte es el segundo paso.  La ruptura se agranda a medida que pasan los días, es por eso que muchos niños se enferman cuando falta la persona que más quieren o que viven en proximidad a su amor diario, para con el entorno.

Combinar la Fe y el Amor para una resiliencia interna, es reconocer que fuimos privilegiados con alguien y su ciclo llegó a término. No es llorar para siempre una soledad, es agradecer por siempre y vivir para dar honor a quienes nos envió Dios para ayudarnos. Cumplimos un ciclo y lo que vale, es cómo lo pasamos. Si con alegría o llorando por todo y resentidos por lo que no podemos controlar.

Daimer Santuche H.