Un consejo de oro

El día estaba lindo, un día como esos que todos tienen agrado de decir - buen día!!

pero para el no lo era.

Estudiaba para misionero de la Palabra, cosa que aún no le parecía estar seguro de ello... pero allí estaba... entre todos y para todos.

El profesor de Escatología y Ética ministerial, estava preparando la clase del próximo día, cuando el jóven entra corriendo a toda prisa, fatigado y dice - Profe... profe... venga a mirar por la ventana que hay una vaca volando!!!

Sin aparentar entusiasmo, el Profesor camina rumbo a la ventana del quinto piso del instituto.

Mira para todos los lados y no ve a la vaca volando; como el jóven no estaba más en la sala, continuó con la tarea que estaba.

Por otro lado, el muchacho se moría de un ataque de risa por el hecho.

Más tarde cuando se le pasó todo. Vió al profesor y le preguntó con cara de pícaro y una sonrrisa a punto de estallar - Usted se creyó lo de la vaca?

-Si- dijo el profesor. Es más fácil creer que una vaca vuele y no que un hijo de Dios mienta.