La Luz siempre te habla

-De dónde vienes y que quieres?

- Vengo de muy lejos a pedir ayuda… mi hija está corriendo peligro en su casa.

- Sabes cuantos piden ayuda a diario? Lo siento, aparte quién me creerá si le digo lo que pasa?

- Pero algo hay que hacer…

- ¿Por qué no te mueves tu…?

- Si pudiera lo haría, pero es una niña y no puedo violar la ley de los mundos, lo sobrenatural no se interpone al mundo mortal y quien lo haga, corre el riesgo de ser rechazado por abuso de poder, además no todo el mundo tiene la capacidad, de soportar la carga entre dos mundos.

- Que clase de riesgo corre tu hija?

. Hace un tiempo mi esposa de arregló con un tipo, hace poco que nos dejamos de ver, pero ella cree que hace tiempo, la bebé tenía cuatro años la última vez que la puse a dormir. Pero ese tipo que ha aparecido en mi lugar, la ha encerrado, no la deja jugar con los de su edad, la tiene vigilada paso a paso. La reniega un poco porque ella no pasa en casa y sólo quiere jugar. Pero ella es así, la he visto crecer y aunque no dice a nadie que me extraña, es feliz.

Pero siento que las cosas no andan bien. Tienes que salvar a mi hija… ¡mira!… ve conmigo, ahora está escribiendo para ella…

- Bueno si… pero no veo nada de más, sólo escribe un mensaje al celular, puedes decirme qué es lo que escribe?

- (no te llevo nada... el otro día te pedí aquello y no me dejaste)

- ¿Aquello qué?

- No lo se, mira… esa es su madre, le ha quitado el aparato, dice que se lo lleva porque ella se estaba portando mal… - Pero no es cierto, es una mor de pequeña, es cosa de el, su madre no sabe que ella se queda triste, cada vez que la deja sola.

- Pero ya no me necesitas, mira lo que sucede, parece que el mensaje que acaba de mandarle, lo está leyendo su mamá… dime lo que es que le escribe ahora, porque su rostro a cambiado…

- (¿Qué cosa me pediste, que ya no me acuerdo?) – eso le ha escrito.

- Y el… dime que es lo que responde…

- Que te dejaras bañar…

- Caramba!, eso no está bien… esa chica está en peligro, pero…

- Gracias, pero ya no es necesario que me ayudes, veo que Dios ha enviado ayuda. Nada sucede por acaso. Su madre le ha respondido a ese tipo y siento que la niña está segura. Ya puedo irme en paz. Si de algo te sirve, alerta a las personas, para que otras niñas sean salva de tipos como este.

- Mira, si lo digo, nadie me creerá, porque se prefiere pegar el cristal, que prevenir a que se quiebre. Has visto los ojos de ese tipo, nunca lo vi, pero nunca me agradará y si lo veo… le estamparé la cara…

- No!, deja que la justicia del Cielo es la mano más pesada sobre la tierra. No se ve, pero se siente, no es inmediata, pero te llega. Gracias por al menos escucharme.

… y así como vino desapareció, sin decirme su nombre ni donde vivía la pequeña.

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