Creo en Dios pero no en Dios.

Creo en Dios pero no en Dios

El ser humano necesita tener fé en algo, es una forma de esperanzarse o motivarse, como un canal de escape hacia la esperanza de algo que se pretende lograr o alcanzar.

Dios es la única palabra que resume toda una existencia de cosas, de  mundo. Pero la existencia real de Dios siempre está siendo cuestionada aún dentro de nuestro propio corazón, según los avances de nuestra mente.

Los grandes prodigios de la Biblia, nos llevan a un camino de confianza para acercarnos a Dios. Pero será que este quiere acercarse a nosotros?.

En los desesperos más profundos, clamamos a Dios y nada. Todo queda oscuro y vacío. Nos dormimos en el desespero y la angustia hasta lo más profundo de lo profundo. Dios simplemente no aparece. Suplicar, implorar, rogar, son cosas que no atraen a Dios. Pero la Biblia dice que el que pide, llama, clama, golpea… etc, será  atendido. Que el que busca a Dios, lo encuentra. Pero no dice donde.

La vida ya es un motivo de angustia y creer en Dios, es más aún, porque  pesan más los castigos que conllevan la creencia, que el beneficio. Pues si bien debemos esforzarnos en cumplir, cuando necesitamos de ayuda, Dios  pide licencia. La Biblia dice aún que si nosotros sabemos hacer buenas dádivas, cuanto más Dios, no lo hará a aquellos que se lo piden… Y otra vez, a cualquier ser humano, le podemos pedir como sea, el nos daría una respuesta favorable o no. Supongamos que alguien está apretado bajo un poste y no puede moverse, si alguien lo escucha cuando llama, seguro que irá a su socorro, o si lo ve de lejos. Pero Dios no movería un pelo por ayudarte. Pero le damos la gloria a Dios todo el tiempo, mismo cuando no entendemos el motivo del por qué no responde a una súplica.

Si Dios nos guía la vida, como es que  tanta gente creyente, mueren de forma brutal. Si me dicen que el pecado es algo feo, anti Dios, como es que dejó que naciera y creciera un niño. Dios ama el pecador y no ama al pecado. Pues entonces, El Cristo no es contado en lo que hizo en la cruz?  Si nos reconcilió con Dios padre, como es que el Padre está frente a los tesoros más espléndidos, dueño de la plata y el oro, mientras sus hijos, carecen de las cosas y están  con  sed de justicia y recolectando pan de la basura. Todo padre vela por sus hijos, los humanos lo hacemos. Damos lo que podemos de nosotros mismos, pero nos unimos para ayudar. Dios no lo hace, aunque te vean pidiendo ayuda, siempre será un humano gentilmente atendiendo tu llamado. Hay quien diga que para que Dios te escuche debes estar en comunión con el. La traducción de comunión es: estar diezmando, ofrendando en fecha y participando, trayendo a otros al redil, para una mejor  producción de lana. Si el asunto es pecado, Cristo pagó el precio, nos reconcilió y listo. Nos manda perdonar a nuestro hermano  setenta veces siete, pero no nos perdona setenta veces siete. Pedir perdón y disculpas, humillarse como sea, no mueve un dedo del Todopoderoso.

Dios es único, todo lo puede, pero no escucha la voz de los humanos. Las iglesias de “Dios”, están llenas de  saqueadores de la fe, personas que hablan de un Dios amoroso y prosperador, pero quien prospera es el pastor y no los fieles. Es como los hijos de Elí en el templo, obtienen lo mejor. Como es posible esto? Predican a hombres que se transforman en líderes  y ya Dios pasa a otro plano distante, y permite. Cuando lees que debes traer los diezmos y las ofrendas a la casa de Dios, parece fácil, pero cuando tu necesitas de ayuda, la ayuda no viene, ni siquiera una galleta te dan en la iglesia con las mismas ofrendas de todos. Es prioridad de Dios, aumentar números de la cuenta bancaria, que saciar a un ser humano que lo ama y se esfuerza.

Estamos ante un Dios interesero. Tu socorro viene del cielo, pero aunque te estén matando, el socorro no llega. Los injustos prosperan y parece que Dios está de su lado. Es cobardía también. Dios debería oír cuando suplicamos una ayuda justificable. Pides durante años una cosa y llegas a viejo y Dios no te lo dio. Pero con todo sigues agradeciendo a Dios por todo, pues no conocemos otro Dios, mismo que no diga nada o nos bendiga con su presencia.

También es entendible que si viéramos a Dios en las respuestas, seguro que pasaríamos pidiendo  cosas que realmente son estupideces y así, convertiríamos a Dios en nuestro sirviente milagroso. Por otra parte, es  un tanto pretencioso de nuestra parte, hacer que Dios atienda nuestros deseos y caprichos. Pero… y cuando la situación realmente es importante?, sea cual sea, ni siempre se obtiene la respuesta de Dios, pero para que las cosas sucedan hay que creer y esperar.

Como digo, Jesús dio su Vida por nosotros colocándose en una posición de puente entre lo espiritual y lo terrenal. Para nosotros, que dejamos de lado la fe, el creer en lo correcto y practicarlo, que olvidamos la justicia y muchas veces oprimimos al inocente, nos enseñó que existe salvación por parte de Dios, todo lo referente a pecado. El pagaba el precio de esta reconciliación, el daría su vida por nosotros para que pudiéramos ser una familia con el Todopoderoso. A Dios le dijo con su muerte, que nosotros merecemos una chance, que El debe responder cuando oremos en su Nombre y que nos acepte en su seno paterno. Lo pidió David, que se comprometiera a responder cuando alguien clamara en dirección al templo o estando en el. Dios debería responder desde los Cielos. Jesús lo pidió con su muerte, que nos perdonara, que fuéramos una familia nuevamente, que si el Padre estaba enojado con nosotros, nos perdonara. Y a nosotros nos decía, el que creyera, sería salvo, que Dios nos perdonaba, que Dios sí escucharía y escuchaba nuestras oraciones. De lo contrario, la muerte de Cristo, sería un teatro celestial. Y Jesús sabía que dolía, y aunque estaba asustado cansado y abandonado, se la jugó todas por amor a nosotros.  Ahora Dios, debería de darnos la  chance de ser una familia, sea como sea y en las condiciones que muchos están, sin mirar sus faltas, fallas o lo que impida de recibir  la respuesta, con tan solo la persona orar, hablar con Dios en nombre de Jesús. Fue para ello que la tierra tragó su sangre, por Amor, por la gracia y la bendición de Dios.

Hoy día morimos más temprano, somos sorteados por la muerte y a cada segundo, un número es etiquetado, nuestro rótulo numeral, debe ser arrancado por Dios, pero ni siempre El lo hace y si lo hace, no es a todos. Yo quisiera el milagro de la cura, sanar y ayudar a otros en el nombre de Jesús el Cristo, pero eso no me daría la total felicidad, de que me sirve el don si Dios no me da un abrazo al menos una vez a la semana. Trabajar en su Nombre es un privilegio, pero hay tanta gente enferma que los que lo hacen no dan abasto y los que podrían, se pierden en la codicia del dinero. Y convengamos, creerle a Dios, es difícil, pues ni siempre hay un acercamiento por parte de El. Pues es una persona y hace lo que quiere, cuando quiere.

Sería la omisión de socorro por parte de Dios, la paga de la muerte de Cristo? O una condición meramente humana ya que, el total de nuestras decisiones, las hacemos sin preguntarle su opinión.

Es cierto que nada sucede por acaso y si por causalidad, pero muchas veces carecemos de la inteligencia necesaria para entender esa causalidad por parte del Poderoso. También sería nuestra muerte terrorífica escuchar en el silencio humano, la voz de Dios, pues pienso que si nos hablara, es porque  nos está viendo y solo el hecho de vernos, ya nos infunde temor y temblor. La Biblia dice que el que vea el rostro de Dios, no puede seguir viviendo, pero no dice que el que oye a Dios morirá.

Tantas promesas e interpretaciones tiene la Palabra de Dios, pero en una emergencia de vida, nada tienen efecto. Aunque se puede entender que si toda la vida vivimos sin Dios por hacer lo que nos parece, es porque le dijimos que no lo necesitábamos.

Dios y nosotros, nosotros y Dios. Quién entiende la mente del Todopoderoso?