Amor de Supermercado

-…Papá, solamente quiero pedirte un único favor…

- Princesa, solo di y lo que sea yo me esforzaré por cumplirte.

- Quiero que encuentres a ese chico, quiero que le digas que yo siempre soñé con el, desde el día que lo atropellé con el carrito en el supermercado, dile que aunque el no sepa quien soy, yo lo he amado con todas las fuerzas de mi corazón.

- Mi amor… no tengo ni idea de donde vive ese chico que tu siempre hablas…

- Tu eres policía, se que puedes encontrarlo, el debe de vivir en aquella casa verde que entró a lavarse la pierna cuando le lastimé con el carrito…  no debe de vivir muy lejos.

- Yo trataré de ir mañana, ahora es muy tarde…

- No papá! Mañana puede ser muy tarde para mi, recuerda lo que el doctor dijo, es cuestión de tiempo y ya tengo mucho sueño. Ve con mamá, ella lo conoce, es todo lo que pido, quiero saber que el sepa que alguien lo ha amado… entiendes?

- Mi vida, tienes razón, espero que Dios me acompañe y pueda encontrar a ese chico, ya vuelvo.

Dos horas más tarde aquel padre encuentra la casa del chico y luego de pedir disculpas por la hora y calmar a los dueños de casa ante la inquietud que representaba el agente, pide para hablar con el chico.

-          Mira… se que no entiendes nada de lo que está pasando, pero es necesario que sepas algunas cosas que tu vida causa. Tengo una Hija… la única hija que es mi vida y mi tesoro, en este momento, está muriendo a causa de una enfermedad que nunca definieron, es un tipo de cáncer y a cinco meses, está sufriendo… pero aunque los doctores le declararon la muerte a cualquier segundo desde entonces, tu la mantienes viva. Y te digo por que tu… un día estábamos de compras en el supermercado y ella llevaba el carrito, al doblar una góndola, atropelló a un muchacho, el cual eres tú… y desde entonces, ella solo tiene ojos para ti, tu eres su fuerza, su sol como ella dice, está enamorada de ti y me ha pedido que antes de morir, te lo hiciera saber. Se que tu nunca te fijarías en la chica que es ahora, pero solamente te pido que vengas conmigo y le digas  tan solo un hola… se que no nos conocemos, pero si hay un poquitito de  humanismo y cariño en tu corazón, por más pequeño que sea, puedes concederle este deseo a alguien que puede que no esté más en unas horas. Me he recorrido media ciudad atrás de ti, mi esposa está en el auto, ella te reconoció desde ese día en el super… Crees que puedes acompañarnos, puedes venir con tus padres… es lo único que pido, es mi princesa que se está muriendo y necesito ayudarla a ser feliz y tu eres esa felicidad, ese alivio que le das en los momentos más dolorosos… ella piensa en ti y aunque llora de dolor, todo lo soporta pensando en esa imagen de ese día en el supermercado.

-          Está bien Sr. Voy por una chaqueta y le acompaño.

Media hora más tarde…

-          Ustedes son los papás de Polina Hurt?

-          Si doctor, como está ella?

-          Lo siento, pero hace treinta y cinco minutos que falleció. Les buscamos por todos lados y no los encontramos… fue todo tan bruscamente, su corazón se detuvo luego de una repentina convulsión…

-          Está bien doctor… estábamos esperando ese momento verdad?... no hay nada que hacer… mi amor… donde vas…

-          Déjame, necesito llorar afuera… es mi pequeña…

-          Sr… perdone por haberlo hecho esperar… lo siento por su hija.

-          No te preocupes hijo… ella sabía que vendrías, venga, te llevaré a casa.

-          Sr… déjeme tomarle su mano aunque sea y pedirle perdón a ella por haberme tardado, quizás  ella aún pueda verme de algún lugar…

-          Está bien…

-          … hola… bueno, no se que decirte, pero he llegado tarde y tú ya no estás… no sé qué fue todo aquello que pasamos aquel día en el super, bueno cuando me lavé de la herida, salí a mostrarte que no había sido nada, solo un raspón… y tú ya no estabas, te habías marchado… bueno, siento lo de tu enfermedad y quizás si te hubiera conocido mejor, hubiera estado aquí para tomarte la mano y no sentirías tanta… quiero que sepas que donde sea que estés, deseo que seas feliz y gracias por haberme querido tanto, perdona si no pude responderte ese amor, es que no te conocí lo suficiente… bueno, debo irme a casa… gracias por todo igual…

Daimer´s ©