-Quiero que me digas desde
cuando te andas revolcando con el…
-Qué?
-Si. No te hagas la inocente, ya
se todo, se llama Rizi y se ven casi todos los días mientras yo, me rompo el
culo para darte las cosas.
-No se quien te lo dijo, pero
sí, es verdad. Y no es todos los días que me veo con el, es una vez a la
semana. Pero descubrí que estoy enamorada de el y hoy te lo iba a contar.
Quiero el divorcio.
-Cómo pudiste hacerme esto!?, yo
te di mi vida, nunca te he engañado, bueno si, he mirado a algunas y tenido la
oportunidad, pero solo porque te amo, nunca te traicioné, creía que no lo
merecías. Pero me saliste flor de puta… que… acaso la tiene más grande que yo,
es eso vagabunda!!
-Caio! No te hagas la víctima.
Sabes por qué te engañé?, porque si me dabas todo, la tienes grande y todo.
Pero no estaba siendo feliz. Me sentía una cosa a tu lado, cada noche que
tuvimos sexo después que nos casamos, quedaron vacías en mi. Tu te satisfacías,
eras tú el que disfrutaba. Antes me esperabas y lo hacíamos juntos, pero
después, solo pensaste en ti. Me tenía que enfriar con la rabia. No era una
caricia y un “Te amo, eres fantástica”, como tu lo decías y te dabas vuelta
para roncar. Y yo que?... me la tragaba. Me cansé de ser infeliz, tanto tamaño
para que si ni la sabes usar, no es lo bueno que está, es como lo haces de
rico, de bueno, como me debías completar. Sabes qué? Tu sexo es igual que
cuando comes, devoras, no saboreas y todo por levantarte de la mesa para ir al
sillón a mirar hombres correr tras una estúpida pelota. Cuando ni siquiera
juegas al futbol. No se puede charlar contigo, no me sostienes una prosa, solo
piensas en ti. Me dabas todo, pero acaso ese todo, ¿te preguntaste si me hacía
feliz? Para quitarme las gana, crees que debería de usar ese “todo”, el cabo de
la espumadera, la zanahoria, el palo de amasar, la escoba, la botella de la
leche o la punta del pan!?... Juro que lo intenté, te amaba, te veía desnudo y
se me estremecía el cuerpo de ganas. Pero tu no respondías, nunca me miraste
como yo. Me ponía provocativa, trataba de seducirte a mi manera, como lo hacía
antes, te mostraba para ver si te tocabas y me agarrabas, a cualquier hora, en
cualquier rincón de la casa. El día que te preparé una cena a luz de velas,
encendiste la luz porque no veías nada. En realidad me sentí ridícula cuando te
pusiste a criticar la comida, te reíste de mi, cuando en verdad, la comida
había sido comprada. Nunca se te pasó por la mente de como yo estaba?, te
pusiste a charlar abrazado a mi? Nunca. Yo lo necesitaba. Y cuando te lo decía me
ignorabas y subías la tele. Yo solo tenía que respetar tu espacio. Está bien,
me callo para no pelear.
Cuando conocí a Rizi, era uno de
esos días y no fue el tamaño, porque mi pulgar es más grande que su pene, pero
sabes que, me hace ver estrellas, yo no sabía que podía tener tantos orgasmos.
Es chiquita, pero la sabe usar. Es una excelente persona, cada día se esfuerza
por superarse, yo veo en el un hombre que aunque no tenga un castillo para
darme, el va comprando las piedras para construirlo. Me cambió la vida, a su
lado también tengo todo, tengo también la felicidad, me siento completa y estoy
aprendiendo a amarlo. Ahora siento que lo estoy engañando a el contigo.
-Es el colmo del propio colmo!!
-No lo es, por eso yo me voy y
te enteraste de alguna manera y si mañana no da cierto nuestra relación, no te
preocupe que no voy a pedirte para volver, ya se como eres, no quiero ser
infeliz. Tampoco te mereces que te haga esto, lo se… tu encontrarás a alguien,
ya verás, eres precioso. Ahora tendrás cuidado, yo no puedo amarte más y si también
fue mi culpa, la otra mitad, es tuya. Me gustaría que seamos amigos, que yo
pueda venir y ayudarte, ya que hay cosas que debes aprenderlas, solo por un tiempo hasta que te
acostumbres y te ordenes. Yo no quiero nada, no te preocupes. Todo es tuyo,
fuiste tu quien trabajó y no yo. Si me dejas, llevo mis ropas, las que compré
con tu dinero y las que me regalaste. Pero sino, no te preocupes, yo compro
nuevas.
-Sabes… tengo tanta rabia, que
te daría la paliza, pero no puedo, te amo y me sentiría ridículo si lo hiciera,
no se que hacer, quizás tengas razón. Tu siempre fuiste lo más correcta, aunque
ves que te falló la justicia… tu sigues siendo mi mujer, puedes llevar todo lo
que quieras. No sigamos dañándonos más. Yo te pido perdón por todo, lamento que
terminemos así.
-Caio, puedo darte un abrazo?
-Vale…
Daimer Santuche H. Daimer´s©
No hay comentarios:
Publicar un comentario
- Thanks for to visit this blog. You can sending a coment in the post, too for diferent adress of comunications. www.facebook.com/daimers
- Obrigado por sua visita, temos mais postagem. Comente o que gostou de ver ou ler, entre em contato comigo nas diferentes formas expostas aquí.
www.facebook.com/daimers
Gracias por visitar mi página, comunícate a través de E-Mail dsantuche@gmail.com //daimers@hotmail.com o puedes escribir cartas para daimers Rio Branco Cerro Largo Uruguay
CEP 37100 https://www.facebook.com/daimers