La rueda del destino

…Me crie en un hogar cristiano, mis padres siempre quisieron ser pastores, por lo cual trabajaban duro para ello. Amaba a un joven de mi congregación y así que todo fue mejor, nos concedieron el permiso. A los pocos meses, caímos en pecado, me acosté con el y mis padres se enteraron. Me expulsaron de casa, yo solamente tenía dieciséis años. Me las tuve que arreglar con el para poder vivir. Suerte que el trabajaba. No fue todo, en la iglesia nos miraban como si fuéramos leprosos y pudiéramos contagiarles. A la casa de mis padres no podía ir, no me querían por pecadora y ellos no se mancharían con una hija desobediente, porque quizás… Dios les castigaría. Me maldijeron, fuimos el oprobio del año. Ellos al tiempo se recibieron de pastores y aunque yo la pasé amargamente, luché con todas mis fuerzas por salir adelante. Siento como que Dios me ha abandonado, me siento sola… no tengo con quien contar, mi confianza en mi misma se a evaporado. No tengo familia que pueda contar, no recibo un cariño… y sabes… siento la necesidad de que me digan que me quieren, que Dios me quiere. He hecho tantas cosas erradas que… no se si podré conocer el cielo un día.

-Se como te sientes… todo comenzó en la cena, cuando les dije a mi familia que no esperaran nietos mierda ninguna, que era gay. Se produjo un silencio abismal hasta que mi madre se levantó, me quitó el plato y se dirigió a la puerta y abriéndola me dijo. Que en su casa, no quería un pervertido maricón. Que si un día decidiera ser hombre, que tampoco volviera, porque no me lo creería ya que nunca nadie se convirtió. Yo me levanté… y con una terrible angustia, llorando me fui a la calle. Mi hermano pequeño lloraba en el vidrio de la ventana gritando mi nombre. Eso me ha costado noches enteras de llanto… fue terrible porque era madrugada, sin nada, sin dinero, sin trabajo… y con hambre. Y la razón que estoy aquí, es que esa madrugada una anciana… que salía de una vigilia de la iglesia, me encontró llorando y me llevó a su casa. Sin conocerme, me aceptó como era… pero hace dos meses que ha fallecido y nuevamente me he quedado en la calle. Pasamos quince meses juntos desde ese momento. Ella era mi madre y yo su hijo del corazón como ella decía… siento más falta de ella, que de mi madre.

-Yo estoy casado, tengo un lindo bebé, pero no puedo dejar de encontrarme con otras personas para tener sexo casual. El solo hecho de que no debo hacerlo, me lleva a buscarlo y tan solo una mirada y basta. Como que es un idioma secreto, nos entendemos y tanto con mujeres como con hombres me pasa lo mismo… se que estoy destrozando a mi familia, pero no se como parar, no siento a mi mujer, ella está cada vez más fría, no me hace renacer y aunque intento ayudarla, ella solo se complace y ta… es frío, es tibio, es sin gracia y no estoy feliz.

-Me pasa todo lo contrario casi, no quiero a nadie, no creo en el amor, es nada todo eso de pasión, me quiero sola, es un asco eso de chupar baba de otro, solo de pensar me da asco. Peor que te dejan esa cosa babosa dentro de uno… no, realmente no es para mi. El sexo es desagradable… el periodo… una pérdida de tiempo de la naturaleza y tener un hijo… ni muerta. Se que si fuera monja, hasta el diablo iba a desistir de la tentación…

-Yo… bueno, no se como comenzar… pero… siempre que salgo a la calle, siento que me miran unos tipos…bueno los hombres que les gustan a otros… quieren conmigo, pero no me gusta, me da miedo… y no se que tengo, es como que fuera un imán, pues siempre se me sale un tío ofreciéndome de todo. Y me gustan las  chicas… pero me confunden, pues no lo se, ¿me parezco un gay?, pues dicen que ellos pueden reconocer a otro gay… entonces ya no se… pues desde siempre se me quieren tirar y eso me tiene cableado… una vez estaba con una chica y me apareció uno de estos y me ponía el ojo y ella se dio cuenta, me dejó porque creía que yo andaba con el, por eso me seguía… pero os juro que nunca estuve con  nadie… eso es un problema para mi, no se que hacer…

-Bueno es que en verdad estás re guapo… disculpa que te lo diga… y mi hijo… se suicidó por enamorarse de un tipo como tu… nosotros, toda la familia lo apoyaba en su homosexualidad, le brindamos todo el amor posible… pero no fue suficiente. Su corazón estaba destrozado. No podía ver el mundo ni todo lo que por el  éramos capaces. Los de afuera eran más que nosotros. Quería trabajar y le negaban todo, todos le cerraban las puertas, lo juzgaban, le criticaban pues como el era… un día le insultaron cuando andaba conmigo y no me aguanté, también les dije unas cosas sucias… cuando le miré, le veía la vergüenza que tenía por haberme hecho pasar ese momento por esos mal paridos… pero no era culpa de el… la gente no entiende que no todos son iguales. Yo busqué ayuda para mi y par el, quería saber como ayudarle… pero no le ayudé, le imploraba a Dios, hablé con el pastor y cuando me dijo que lo botara… me quedé furiosa. Que si ese era el amor que el predicaba, no quisiera ir a ese cielo.

Mi hijo ya no está, lo extraño tanto y se que debo dejarlo partir… no hay nada malo con ser homosexual, lo malo es no aceptar que alguien no es como yo y creo que Dios sabía que el sería gay antes de que lo tuviera dentro de mi. Si el sabía… igual me lo dio… porque respetó su vida, pero los humanos no respetan la vida…