UN PEQUEÑO HÉROE PARA MAMÁ (Historia real)

...los dolores comenzaron a decirle que iba a dar a luz, podía ser un niño o una niña, así que le dijo a su hijo de diez años, que fuera al galpón y le dijera a papá, que trajera a la partera de la zona, porque no llegaría a la ciudad.

Su esposo volvió rabioso y dela forma más grosera, le dijo que se revolviera como pudiera, el se iba y sin ella... y se fue.

Aquella tarde apagaba el sol lo más rápido de lo común, así que le pidió a su hijo que trajera un caballo y juntos, prenderían la volanta para ir a la casa de la partera.

El dolor de parto se hacía insoportable y así que terminaron, se fueron. Pero el muchacho vio a lo lejos, que las lluvias de los días anteriores, bajaban en una crecida sobre el paso de piedras.

No quedaba otra y el muchacho apuró el caballo para que atravesara, pero la corriente les hizo girar y los devolvió al mismo lado. La madre viendo el peligro de morir los tres, desistió.

Preparó las cosas que tenía para un parto de emergencias, le dio una tinaja chica para que le trajera agua y que se apartara un poco para no ver. 

El día moría y el dolor en aquella joven madre, apagaba su alma... el bebé venía mal, pero era su vida o la de los dos...y entre fuerzas desgarradoras, a la orilla de un río crecido, con el último rayo de sol, sacó de su interior al hermano del pequeño héroe... siguió las instrucciones de su madre y le cortó el cordón que unía sus vidas... al decir que era un hermano... ya era noche su madre.

La luz no estaba más en ella, toda manchada de sangre, luchó hasta su muerte por mantener con vida, sus dos hijos que más quería. El río llevaba dos llantos y la tierra mojaban tres elementos, las lágrimas, la sangre y el rocío.

El pequeño se fue a casa con su hermano y sin saber que hacer, lo acostó junto a el, entre la llama de un candil para darle su abrigo. Al otro día muy temprano, aparece una señora, enterada quien sabe por quién, que quizás, estaba por nacerle el niño a la señora... y cruda realidad se llevó. Pero aquel hombre que debió ser el caballero, padre y protector, no tuvo más que disgustos en una larga vida, llena de dolores en su carne, a modo de pago por la vida, la que en dolor, hizo rendir a su familia. El pequeño héroe, vivió para enterrar a todos, incluso a su hermano, quien en desdicha y el desprecio de su padre, se convirtió en delincuente hasta que una bala cerró sus ojos para siempre.

Un héroe que hace diferencia entre un caballero y un hombre miserable.

(Esta historia es real, se mantiene en el anonimato los nombres y el lugar de los hechos).

Daimer Santuche H.