Antes de ser un difunto finado

Cuando amas, te haces grande, es como si te convirtieras en un ejército en capacidad y fuerzas. Toda tu potencia viene de un sentimiento que te nace desde las entrañas. No se explica, solo se siente para vivirlo. Te conviertes en un protector dispuesto a morir peleando para cumplir tu cometido.
Pero cuando el amor no te mueve, todo se destruye, hasta tu misma alma y tu mismo espíritu.
No importa si hoy eres padre, tío, abuelo, hermano o quien seas. Antes de dejar este mundo, debes saber que, antes, ahora y después, habrán brazos que esperan por ti. A algunos abandonaste, a otros los negaste, pero tienes esta vida para redimirte. Hay quienes esperan tu cariño y confían en tus abrazos. Salva el mundo, salva una galaxia de la soledad y de la destrucción. Y para eso, solamente tienes que decidir vivir.
Muchas veces, simpatizamos con extraños que acabamos de ver y desde ese momento, nace un vínculo misterioso. Quizás, en otros mundos, tuvimos el privilegio de amarlos o la desgracia de negarles un abrazo. Muchos encuentran a sus hijos nuevamente y sin saberlo, en otras personas que no entienden el por que te aprecian tanto. La vida es un misterio y hay que ser generoso en la gran enseñanza diaria, con los abundantes detalles de amor que nos brinda el destino.
Muchos destruyeron, destruyen y si vuelven a nacer, destruirán nuevamente.
Personas que apagan la esperanza y niegan el brillo de la inocencia  y la fantasía.
Antes quesea tarde, haz reír a alguien, mañana puede llorar de amor por ti, con tu partida y no sepas lo cuanto eras querido.

Daimer Santuche H