Soy una mujer?
Todo ser humano se forma sin sexo,
 entre la quinta y sexta semana se produce  la diferenciación sexual.
Puede ser muy bien aceptable que seamos todos femeninos, pues todos somos X.
Entre esas semanas anteriormente dicha, si un cromosoma X se une, aparecerá la diferenciación femenina, pero si es Y, será masculino. El cromosoma Y libera andrógenos, testosterona e inhibe al estrógeno. El cuerpo masculino en formación empuja hacia afuera lo que sería la cavidad diferencial de la mujer. Los ovarios se convierten en testículos, el clítoris en glande, el útero encoge y se transforma en cuerpo del pene y lo que antes podía ser una vagina, pierde su forma y se muestra una compacta y perfecto sellado órgano reproductor masculino.
La testosterona rige al cuerpo masculino y el estrógeno al cuerpo femenino. Pero esto no condiciona a la persona que se forma. Las hormonas tienen la fuerza de hacer diferenciación en el cuerpo, te estimulan a cumplir roles, pero las condiciones vienen del aprendizaje que se obtiene por asociación, imitación, recompensa, placer … etc.
Con todo esto, aún el cuerpo masculino, obtiene las mismas condiciones mamarias que su opuesto, pudiendo amamantar mediante procesos que se desarrollan en su cerebro y que hace que se ordene una producción de hormonas que favorezcan ese proceso. Si recordamos bien, en la naturaleza, una hembra puede desarrollarse como amamantadora, sin haber sufrido un parto que le brinda esa condición. El instinto maternal hace el milagro. Los hombres no experimentan tal proceso porque se dan a la fuga de toda responsabilidad.
Pero que pasa cuando las hormonas se conectan con el cuerpo y no con el sistema de diferenciación de cuerpos?
Cuando el proceso X e Y comienzan, el cromosoma Y retarda en liberarse y predomina el X que es propio de la fecundación matriz, esto condiciona un bloqueo en la diferenciación corporal y el desarrollo corporal, no acompaña al cerebral. La hormona responsable por diferenciar el género, no se libera correctamente y es ahí donde el cerebro crece con información X con diferenciación corporal Y. Es aquí donde un hombre nace mujer…
Pero cuando es mujer y es un hombre el que predomina?
En el encuentro de fusión de los cromosomas XX, debería de formarse una mujer por excelencia y muchas veces, tenemos a un hombre gritando alto atrapado en un cuerpo femenino. El problema radica en el proceso de diferenciación de sexo, la superposición de XX libera una estimulación hormonal que controla el exceso de estrógeno para  la correcta diferenciación corporal, pero baja el exceso considerablemente  y la testosterona residente allí, se superpone y la formación en diferenciación de sexo, es acompañada con una información propia del XY. Acaba de nacer un cuerpo con inclinaciones masculinas. La información filtrada en ambos lados debe acompañar una medida, pues loa excesos siempre acompañan grandes sucesos. Es por eso que no hay cura para nadie que se sienta en el cuerpo equivocado. Una vez construida la base principal, el predio se queda inamovible. Se condiciona, se reprime, pero tarde o temprano grita la persona que está en su interior. El espíritu no tiene género, el cuerpo sí, el alma es lo que se forma con el paso del tiempo y nace así la razón, el yo principal.
Daimer Santuche H ⚣⚢⚥