DEL OTRO LADO DEL PUENTE

En medio de tanta controvérsia social y cultural, las movilizaciones LGBT no tienen el mismo arranque de tiempos pasados últimamente. Al parecer las masas han migrado a las redes y los objetivos se logran en silencio. Quizás por el constante asedio abusivo y agresivo de quienes consideran que la población LGBT, es una amenaza para la ética moral de los heterosexuales y el mundo tradicional de las prácticas sexuales.
Hoy día la red apaga o sopla carbones y aviva la vieja discusión de la cura gay, o la perversión que es ser gay. Lo curioso es que los que acusan, discriminan u ofenden, no tienen muchas veces, un contacto directo con la población homosexual. Es el miedo a una contaminación ficticia y a la discriminación sociocultural, que no se mantiene contacto directo con personas que salen de lo tradicional impuesto durante siglos.  Aunque la moral y la ética heterosexual tenga un predominante tajante de valores, deja a desear tras lo que se hace a bajo de paños teñidos de mentiras, engaños y apariencias.
La expresión cultural LGBT en su libertad de exponer y lograr cosas, deja a desear a muchos. Es una cultura que escapa a las normas tradicional y casi volcada al arte.Son muy pocos los homosexuales que se gradúan en universidades, la mayoría que no tiene apoyo, se las arreglan como pueden para sobrevivir desde tiempos en que se peleaba con boleadoras. En la frontera mientras tanto, aquí en Río Branco y Jaguarão-RS, las cosas funcionan a media como en todos lados. Pero es de destacar entre ambas ciudades que el Mauá, divide a lo grande.
Río Branco no tiene una agenda cultural LGBT que eduque y brinde apoyo en todos los ámbitos. No produce eventos que de alguna manera quite de a poco la Mortaja homofobica
Entre tanto, es notoria la cantidad de eventos que la vecina ciudad realiza al público sin importar que sexualidad define gustos como las famosas "junção" que hacen algunos para conversar y bailar. Es de destacar el respeto que se tiene con los homosexuales. Se puede apreciar en vía pública y lugares festivos eventuales, como jóvenes y no tan jóvenes se saludan, conversan y comparten con otros que se sabe que es gay, lesbiana o bisexual. Es como que no les importa su vida privada y si el carisma o la persona que es. Se respeta mucho la individualidad y la identidad sexual de cada uno de forma natural. La juventud entendió que conversar, darle la mano, besar el rostro amigablemente a un homosexual, no le condiciona su sexualidad ni le desvirtúa su identidad de género.
Para llegar a este post, fueron dos años de análisis observando dentro y fuera de lo que es la cultura LGBT.
La parada Gay de Jaguarão no fue más que un acto solemne de la causa LGBT. No se veían actos que se clasificarán en hechos libertinos o de baja moral. Por el contrario, una consentración familiar en que los niños se preocupaban por ser niños y los grandes a escuchar y mirar las atracciones. Otros eventos no fueron ni menores ni peores, la misma expresión de diversión en respeto y camaradería de unos para con los otros sin importar quien eres y sí, qué bueno que fuiste a participar. Así es a pocos metros del Mauá. Nada tan distante de esto como es Río Branco.
La gente riobranquence tiene vergüenza de la homosexualidad, consideran por falta de información, que el marchar, andar o saludar, le hace sospechoso ante los demás. La juventud homosexual, no tiene un espacio de reunión, un baile de inclusión. Se ha visto en fiestas que los heteros van para un lado con sus grupitos y las mujeres, son las únicas que apoyan al muchacho o muchacha homosexual. La cultura es diferente y la desinformación hace batalla campal por donde quiera que se mire. En Río Branco se hacen menos cosas LGBT comparando con la vecina localidad.
La discriminación es a la vista de todos en Río Branco.
Nota: Río Branco cuenta con toda la capacidad de producir eventos LGBT que trasciendan fronteras… pero no lo hace.  En esta primera intervención comparativa, se trató la neutralidad y la omisión de personas por motivos de confianza y privacidad intelectual. No citamos nombres para no clasificar ni dejar a nadie sobreopinar  un trabajo de campo con cuestiones políticas o religiosas. No hacemos propaganda ni nos vendemos a la omisión de información.

Daimer Santuche H –
http://daimers.blogspot.com

DEL OTRO LADO DEL PUENTE

https://daimers.blogspot.com/2019/07/del-otro-lado-del-puente.html?m=1

En medio de tanta controvérsia social y cultural, las movilizaciones LGBT no tienen el mismo arranque de tiempos pasados últimamente. Al parecer las masas han migrado a las redes y los objetivos se logran en silencio. Quizás por el constante asedio abusivo y agresivo de quienes consideran que la población LGBT, es una amenaza para la ética moral de los heterosexuales y el mundo tradicional de las prácticas sexuales.

Hoy día la red apaga o sopla carbones y aviva la vieja discusión de la cura gay, o la perversión que es ser gay. Lo curioso es que los que acusan, discriminan u ofenden, no tienen muchas veces, un contacto directo con la población homosexual. Es el miedo a una contaminación ficticia y a la discriminación sociocultural, que no se mantiene contacto directo con personas que salen de lo tradicional impuesto durante siglos.  Aunque la moral y la ética heterosexual tenga un predominante tajante de valores, deja a desear tras lo que se hace a bajo de paños teñidos de mentiras, engaños y apariencias.

La expresión cultural LGBT en su libertad de exponer y lograr cosas, deja a desear a muchos. Es una cultura que escapa a las normas tradicional y casi volcada al arte.Son muy pocos los homosexuales que se gradúan en universidades, la mayoría que no tiene apoyo, se las arreglan como pueden para sobrevivir desde tiempos en que se peleaba con boleadoras. En la frontera mientras tanto, aquí en Río Branco y Jaguarão-RS, las cosas funcionan a media como en todos lados. Pero es de destacar entre ambas ciudades que el Mauá, divide a lo grande.

Río Branco no tiene una agenda cultural LGBT que eduque y brinde apoyo en todos los ámbitos. No produce eventos que de alguna manera quite de a poco la Mortaja homofobica

Entre tanto, es notoria la cantidad de eventos que la vecina ciudad realiza al público sin importar que sexualidad define gustos como las famosas "junção" que hacen algunos para conversar y bailar. Es de destacar el respeto que se tiene con los homosexuales. Se puede apreciar en vía pública y lugares festivos eventuales, como jóvenes y no tan jóvenes se saludan, conversan y comparten con otros que se sabe que es gay, lesbiana o bisexual. Es como que no les importa su vida privada y si el carisma o la persona que es. Se respeta mucho la individualidad y la identidad sexual de cada uno de forma natural. La juventud entendió que conversar, darle la mano, besar el rostro amigablemente a un homosexual, no le condiciona su sexualidad ni le desvirtúa su identidad de género.

Para llegar a este post, fueron dos años de análisis observando dentro y fuera de lo que es la cultura LGBT.

La parada Gay de Jaguarão no fue más que un acto solemne de la causa LGBT. No se veían actos que se clasificarán en hechos libertinos o de baja moral. Por el contrario, una consentración familiar en que los niños se preocupaban por ser niños y los grandes a escuchar y mirar las atracciones. Otros eventos no fueron ni menores ni peores, la misma expresión de diversión en respeto y camaradería de unos para con los otros sin importar quien eres y sí, qué bueno que fuiste a participar. Así es a pocos metros del Mauá. Nada tan distante de esto como es Río Branco.

La gente riobranquence tiene vergüenza de la homosexualidad, consideran por falta de información, que el marchar, andar o saludar, le hace sospechoso ante los demás. La juventud homosexual, no tiene un espacio de reunión, un baile de inclusión. Se ha visto en fiestas que los heteros van para un lado con sus grupitos y las mujeres, son las únicas que apoyan al muchacho o muchacha homosexual. La cultura es diferente y la desinformación hace batalla campal por donde quiera que se mire. En Río Branco se hacen menos cosas LGBT comparando con la vecina localidad.

La discriminación es a la vista de todos en Río Branco.

Nota: Río Branco cuenta con toda la capacidad de producir eventos LGBT que trasciendan fronteras… pero no lo hace.  En esta primera intervención comparativa, se trató la neutralidad y la omisión de personas por motivos de confianza y privacidad intelectual. No citamos nombres para no clasificar ni dejar a nadie sobreopinar  un trabajo de campo con cuestiones políticas o religiosas. No hacemos propaganda ni nos vendemos a la omisión de información.

Daimer Santuche H –

Texto em Portugués
http://daimers.blogspot.com
DO OUTRO LADO DA PONTE

Em meio a tanta controvérsia social e cultural, as mobilizações LGBT não têm o mesmo início dos últimos tempos ultimamente. Aparentemente, as massas migraram para as redes e os objetivos são alcançados em silêncio. Talvez por causa do constante assédio abusivo e agressivo daqueles que consideram que a população LGBT é uma ameaça à ética moral dos heterossexuais e do mundo tradicional das práticas sexuais, e na rede podem falar o que se passa e o que pensam.

Hoje a rede e um meio rápido e fácil para expor e alimenta a velha discussão sobre a cura gay adopção e outras questões, ou a perversão que os gay supostamente representam. O curioso é que aqueles que acusam, discriminam ou ofendem, muitas vezes não têm contato direto com a população homossexual. É o velho medo da contaminação fictícia e da discriminação sociocultural, que não mantém contato direto com pessoas que deixam o tradicional imposto há séculos... Más ainda não entendo do que os héteros tem medo de muitas vezes fizeram coisas terríveis e só falaram meias desculpa e hoje são doutores e exemplo sociais e culturais. Extranho né?. Embora a moralidade e a ética heterossexual tenham um valor predominantemente agudo, deixa a desejar depois do que é feito sobre panos cheios de mentiras, enganos e aparências.

A expressão cultural LGBT em sua liberdade de expor e alcançar as coisas, deixa muitos a desejar a te para a própria comunidade LGBT que a maioria não possui ensino médio ou formação. É uma cultura que escapa às normas tradicionais e quase se voltada para a arte, coisa que na fronteira não a nada que os ajude a crescer neste meio.Há muito poucos homossexuais que se formam em universidades, a maioria que não tem apoio,  conseguem sobreviver como podem desde a época em que deram um grito aos heterossexuais que os matavam e oprimiam. Na fronteira, entretanto, aqui em Rio Branco e Jaguarão-RS, as coisas funcionam como em todos os lugares. Mas é digno de nota entre as duas cidades que o Mauá se divide em grande escala.

Rio Branco não possui uma agenda cultural LGBT que ensine e ofereça apoio em todas as áreas. Não produz eventos que de algum modo tirem o sudário homofágico e o medo das pessoas que gay não e ameaça, gay também merece viver e pagar impostos como todos. Se você sonha e quer ver os sonhos conquistados, gays também, e muitas vezes o querer formar uma família, vem da ruína que foi a sua família heterosexual com os familiares diretos e consigo mesmo. Eles sabem o que é viver na violência, miséria e o medo de sair. E é por causas assim que hoje lutam para ter o direito a vida.

Enquanto isso, é notório o número de eventos que a cidade vizinha realiza para o público independentemente do que a sexualidade defina, gostos, como a famosa "junção" que alguns fazem para conversar e dançar. Vale a pena notar o respeito que eles têm com os homossexuais que assistem. Pode se ver públicamente e em locais festivos, como jovens e não tão jovens se cumprimentam, conversam e compartilham com outros que são conhecidos como gays, lésbicas ou bissexuais. É como se eles não se importassem com a sua vida privada e sim com o carisma ou a pessoa que é. A individualidade e identidade sexual de cada pessoa é respeitada de forma natural. Os jovens entenderam que falar, apertar as mãos, beijar o rosto de um amigo homossexual, não condiciona sua sexualidade nem distorce sua identidade de gênero.

Para chegar a este post, foram dois anos de análise olhando dentro e fora do que é a cultura LGBT.

A Parada Gay de Jaguarão não foi mais que um ato solenemente da causa LGBT. Não houve atos que pudessem ser classificados como libertinos ou atos morais baixos. Pelo contrário, um evento familiar em que as crianças se importavam em ser crianças e as grandes a ouvir e olhar as atrações. Outros eventos não eram nem menores nem piores, a mesma expressão de diversão em respeito e camaradagem um do outro, não importa quem você é e sim, como e bom que você tá alí participando de alguma maneira seja lá quem for. Isso mesmo acontece a alguns metros do Mauá. Nada tão distante disso com o que acontece em Rio Branco.

O povo ribeirinho tem vergonha da homossexualidade, por falta de informação, a luta de alguns que não tem medo de falar ou acompanhar estas questões, caminhando ou cumprimentando, faz com que sejam suspeitos a serem mais um, e nada tão distante da realidade. A juventude homossexual não possui um espaço de encontro, um local de dança para inclusão. Tem sido visto nas festas que os heterossexuais vão para um lado com seus pequenos grupos e as mulheres são as únicas que apóiam o menino ou a menina homossexual. A cultura é diferente e a desinformação faz uma batalha campal onde quer que você olhe. Em Rio Branco, menos coisas LGBT são feitas em comparação com a cidade vizinha.

Discriminação é visível para todos em Rio Branco.

Nota: Rio Branco tem plena capacidade de produzir eventos LGBT que transcendem fronteiras ... mas não se colocam em prática. Nesta primeira intervenção comparativa, a neutralidade e a omissão de pessoas foram por razões de confiança e privacidade intelectual. Não citamos nomes para evitar classificasoes ou deixar alguém opinar de mais em um trabalho de campo com questões políticas ou religiosas. Nós não estamos para apontar o dizer quem e mais ou menos em tudo que diz este post, nada mais e do que a realidade visível para todos.

Daimer Santuche H -

http://daimers.blogspot.com