El Presidente llega al Cielo

Amistades peligrosas?

No tienes conciencia política?

Donde hay un político ahí mora el peligro.

Todos vimos y participamos de la guerra política en Uruguay, guerra dada por el acto de la democracia y el gusto por un hombre que nos represente como Estado o Sector.

Es lamentable la guerra política en redes sociales y en hechos verbales, cuando el acto debería ser pacífico y democráticamente respetado. Pero el lado oscuro de esto no se muestra, al contrario, se lo maquilla con bravura política y esperanzas de un gobierno que piensa en el pueblo y para el pueblo. Rotunda mentira.

El Pueblo se desgarra haciendo guerra política por el candidato y el a su vez, le mete el dedo en el culo antes del año de gobierno.

Siempre que desde la Casa de Gobierno se tomen medidas, el Pueblo que le aplaudió y gritó ¡Vamos carajo!, será el que pagará cada acto, el saque a las arcas públicas y desfalque lo pondrá a desespero cuando el aumento de las cosas diarias para la vida, le de el buenos días.

Los líderes políticos nunca perderán un centavo de su salario y con lo que ganan un mes, viven un año de lujos, si se administra bien incluyendo los impuestos normales. Mientras que el pueblo que les vota, grita por sus sueños y esperanzas que no llegan.

Cada presidente llega en un momento adecuado y cada llegada, borra al otro que ya se conoció y aunque los nuevos “ganadores”, digan que son perdedores y alardeen de victorias, deberían de pensar en lo que se viene luego de la fiesta. Limpiar, pagar, arreglar, condicionar y calcular. Mientras estamos en fiesta la emoción nos borra la mente, pero luego nos la traen a razón.

Al fin de toda la fiesta y cuando las papas quemen la boca, perdedores y ganadores, tendrán que arcar las consecuencias de la victoria de la gestión sobre el pueblo totalitario y calladitos a pagar las anclas que alimentan el barco de la sociedad de los ricos y nuevos abuelos de la política. Mientras vos y yo, luchando para llegar al mes con trabajo y pensando pagar las cuentas del que viene. Si te va mal no es problema del Estado, es tu problema, el impuesto al Cesar debe ser pago en su totalidad y hasta la fecha, después el atraso es aumento. Y si reclamas, nada tienes, votaste y pagaste por ello.

Antes del Frente Amplio, el País fue sumergido en una crisis que paralizó todo, no fue el gobierno que salvó al país, ningún candidato dejó de cobrar sus haberes, pero el pueblo sí. Lo robaron y pasó hambre y como pudo, se levantó y sacamos al país de la crisis profunda.

El nuevo candidato a presidencia debió levantar al país y lo que hizo, fue desperdiciar la oportunidad de hacerlo gigante.

Todos manejan un cofre donde esa x cantidad se distribuye de una manera que salde todo el funcionamiento estatal. Pero ninguno utilizó las economías para generar nuevos recursos económicos. El medio trabajo que se consiguió mover, murió al asumir el nuevo presidente y así por delante. No se motivó al pueblo ni se brindaron conocimientos para que se pudieran generar empleos fijos y duradero. Es más, se privatiza todo y se lavan las manos de quiebra. Todo porque el personal es discapacitado y al creer que tiene la vida arreglada ganando un poco más que la minoría, se descansa en su silla en la creencia de que es “Mis Necesidad”.

Asume otro gobierno y el caos camuflado sigue de la misma manera. Te dejo el ejemplo de función Presidencial en palabras populares.

Yo tengo trabajo y con lo que gano pago mis cuentas, lo que me sobra lo acumulo, se viene el otro mes y pasa lo mismo y así por el resto de todo el año. Yo soy el Estado, mi trabajo eres tú y lo que gano, es el dinero que ingresa  para manejar al país. Lo que sobra, va al arca pública para el uso.

El gobierno que viene, utiliza ese dinero extra y te brinda condiciones para que tu estés conforme, haciendo que tus malas decisiones tengan un precio y sigas conforme. Pero el dinero termina y la crisis contigo comienza. El pueblo con todo a la mano y cuando falta, se hace notar las malas decisiones. Entre esas malas decisiones tuyas y las del gobierno, el caos hace guerra. El estado está en falta y tu exiges del estado.

Pero si de ese dinero extra se invierte en producción, la fuente de trabajo se garantiza hasta los próximos gobiernos y si cada cual hace por más, Uruguay es mega potencia. Pero no se educa, se condiciona. No se trabaja, se sobrevive. No es política, es oportunidad de tener el título. No se genera nada, se maquilla el movimiento. No es democracia, es desfalque consentido en masa.

Luego de que se eligen nuevas autoridades, los que estaban hacen humo de lo poco y nada que se hizo, es la misma guerra de Nacional y Peñarol. Que yo tengo tanto y vos otro tanto, que tengo esto y vos no…

Si a esta falta de respeto con los seres humanos le llamamos tradición, patriotismo y democracia, esperemos a cuando el hambre toque las puertas y las ventanas a ver si no nos comemos unos a los otros. Esperemos cuando los campos estén amarillos de seca, la maquinaria del arroz oxidada en medio del campo entre los huesos blancos de lo que un día fue ganado. Los ríos contaminados, las redes eléctricas con 36 voltios de potencia y los hospitales llenos de muertos a sus orillas. Así es el Uruguay de la política que festejamos. Pues esos líderes que miraron a su propio ombligo mientras vivieron de lo bueno a lo mejor a costilla de todos, se pudrieron con todo lo que fueron y acumularon. ¿Llevaron algo?, sí, llevaron un enjambre  de muertos de hambres que lo aplaudirán en el Seol, porque al llegar a las puertas del Cielo, con la cabeza en alto y feliz para decirle al Portero

 -Buenos días, soy fulano, ex presidente del Uruguay, vengo a ver a Dios y si hay vagas para la presidencia de ésta humilde morada. – Es ahí que los gritos y las quejas lo arrastrarán a la tarima más cercana y le dirán:

 -Presidente, promete ahora, ¿que le doy a mis hijos? –

Una y otra vez pasarán y el tormento será agotador y la Muerte mirará de camarote, casi muriendo de la riza por el teatro de la vida real, en el espejo de la muerte real, en la sala de cuentas del infierno mortuorio.

Da risas en algunos, pero a mi me da pena y miedo. Porque respeto la vida por sobre todas las cosas y da lástima el sentir de algunos dirigentes que solamente buscan el título y el dinero que la política ofrece. Es como tirar un vaso de maíz en un criadero de pollos de dos mil aves hambrientas.

Antes de festejar, debiera se pedir solemnemente que con humildad, responsabilidad y equidad, se tomara la representación de la Nación.

En la toma de pose debería incluirse algo como:

“Pueblo Oriental, vuestra soberanía ha sido escuchada y vuestra elección a sido hoy nombrada. En presencia de todos y bajo plena conciencia voluntaria, entregamos A: (¿…?), la Presidencia de la República Oriental del Uruguay. Bajo estricta vocación de servicio y los lineamientos de la Constitución que nos ampara, hoy juramos mutuamente respetarnos, velando por la vida de cada uno en toda cosa que conlleve de uno para el otro. Y que éste día memorable bajo Cielo Uruguayo, nuestro Presidente, hijo de ésta Tierra Gloriosa, vele por el bien y el derecho de cada ciudadano con humildad y honestidad ante su pueblo y todos las Naciones de la Tierra, con ejemplo Soberano y Democracia”.

Daimer Santuche H.