La jaula del Espíritu

Y me encontraba yo meditando y sintiendo la energía de la fuente como quien va al mar y siente la brisa del viento y el frescor de las gotitas salpicando el rostro. Cuando vi la ventana por donde saldrá mi espíritu a la velocidad que supera la de la luz. Arriba, sobre mi cabeza, pude sentir como el espíritu se conmueve y se prepara para salir como rayo. La sensación es como tener un ave migratoria encerrada en una jaula y ve una bandada de aves pasando como río sobre su cabeza, siente dentro de sí, la felicidad y el impulso de sumarse gritando, - Aquí voy-

La felicidad del espíritu se funde a la Energía Divina como una minúscula gota en un gigante océano. Sentí como la felicidad renace al ver algo tan familiar y espejé la misma felicidad de un niño que luego de días de extrañar a su padre, le ve venir de lejos y corre, grita para todos lados y festeja, entonces se lanza corriendo con todas las fuerzas que tiene hacia él. Entendí que nuestros códigos naturales emotivos, vienen de ahí, de esa Fuente de Luz que corre sobre nuestra cabeza al abrirse la Ventana. Que la misma desciende a dar fuerza al espíritu aprisionado en nuestros cuerpos. Entendí que somos causante de hacer brillar al espíritu o dejarlo apagar sin completar su cometido. Es el espíritu una gota de esa Río de Luz. Fluye y corre como agua, pero es Vida y Energía. Entendí que así como cuando humanamente nos juntamos y miramos quien llega, así mira cada Partícula de ese Río de Luz a la que viene como rayo a sumarse. La diferencia es que le dan la bienvenida y es como la felicidad contagiando a otra felicidad de felicidad. Es interminable y la expresión es Sublime. El Amor es una expresión Sublime enseñada por el Espíritu, la clave de todo sentimiento Noble y Leal, es dada por el Espíritu que viene de Dios. Pero vi y sentí que está preso al cuerpo y no pudo despegarse. La conexión que se forma, está unificada por un frágil acuerdo entre lo Espiritual y la Materia, para que salga debe ser acordado por la ruptura de la unión y realmente debe ser ocasionada por la materia. El Espíritu debe controlar que realmente nada puede hacer para permanecer allí y aunque se le abra la puerta para que salga como rayo, la lealtad y fidelidad a su palabra, ronda su jaula para poder levantarla y terminar si es posible, su misión. Entendí las palabras del Maestro al decir que somos responsables del templo y de mantenerlo bien. Comprendí la alegría de vivir y de la necesidad de comunicarse con alguien, eso que llamamos socializar. Pero en lo humano, la enemistad hace que tu llegues y todos se abran en silencio, mientras que en el espíritu es algo como motivo de fiesta el verte llegar. Es como que todos van al frente a una misión y cada uno sube a sumarse o baja a quedarse.

El Amor y la pureza hace brillar ese Río de Plasma Energético Divino y no hay sombra de maldad.

Entonces agradecí por ver esto y mi trinidad hizo reverencia a la Trinidad Divina que alumbraba todo ese Río como si lo energizara o alimentara. Toda razón me fue dada y las palabras de gratitud oscurecieron esa ventana al norte. Pero mi espíritu quedó encendido como quien aprisiona una fuente de calor en un tubo. Era una sensación de estar lavado a menta, o sentarse a tomar agua fresca en un oasis luego de caminar un desierto caluroso. Y me levanté a lavar ropa. Meditando en estas cosas.

Daimer Santuche h. ©