La prostitución gay
La homosexualidad no es simplemente una cuestión de derechos
abstractos y sociales.
Es un mundo
complejo donde las apariencias no son lo que parece.
Hablamos con
cientos de jóvenes y adultos. Y la mayoría no eran gay o no lo sabían.
Los casos más
relevantes de todos los entrevistados fueron:
A-
¿Cómo llegaste a tener tu primer caso
homosexual?
B-
Nunca tuve un contacto homosexual, hasta que
llegué más temprano a casa. Vivía en un apartamento con mi mujer, tenía unos 38
años y en el apartamento del frente, había un muchacho que era amigo de mi
mujer, venía cuando ella estaba siempre. Yo era el que llegaba tarde por lo
general. Ese día salí temprano y el creyó que era mi mujer. Claro que ya me
había preparado todo el ritual de llegada y estaba preparando el mate cuando el
golpeó. Lo hice pasar ya que era de la casa y conversamos mientras tomamos
mate. Pero estábamos de yort y la sala del apartamento es pequeña, así que
nuestras rodillas estaban rosando seguido. Y en un momento dado, no me di
cuenta y le sentía la piel caliente, y de momento aquello se fue dejando y
mirada va, el me tocó la pierna y lo dejé, ya estaba a mil con aquella
situación y la cosa es, que hasta hoy no puedo dejar de pensar en todo y no
puedo parar. Me gusta muchísimo, me hace explotar.
C-
¿Cómo llegaste a tener tu relación Homosexual?
D-
De gurí ya había tenido caso de que me hicieran
sexo oral, pero luego no salí más, tuve un hijo y me dejé, estaba soltero y fui
a trabajar a una casa y el vecino de al lado era gay. Me cargaba y yo ni ahí.
Un día le pedí un vaso de agua para tener una excusa y se dio. Solamente sexo
oral. Fueron unas tres o cuatro veces que fu. Un día fui con el gay más famoso
y que pagaba, pero con un poco bek( Cigarro de marihuana), nos relajamos y el
me la metió. Fue increíble, nunca nadie me había hecho eso y yo nunca dejaba,
no me gustaba ni que me tocaran las nalgas. Yo no era gay, aún pienso que no lo
soy, pero experimenté algo que no conocía y de ignorante no quería y tenía
prejuicios. Pero hoy me encanta. Aunque me gustan las mujeres, salir con un
hombre es otro mundo. Pero es solamente para el sexo y ta. No me veo relacionándome
todo un día con uno, quizás tenga que aprender, no se, pero por ahora es solo
eso.
Hablamos con la otra parte que vive
esta situación y realmente es otro sentir totalmente diferente.
La prostitución homosexual no tiene
nada diferente a la prostitución heterosexual. El sexo y el dinero, punto y
aparte. Aunque varía el tenor de la relación, con los homosexuales el sentir es
más neutro, es un cariño especial y los hombres perciben. Pero ellos sufren,
porque luego que el hombre goza, se transforma en heterosexual y rechazan
cualquier manifestación de cariño. Muchos gays quisieran tener una relación
homoafectiva y sienten que la pareja o no son receptivas o están por
conveniencia. Son escasas las parejas que realmente se quieren mutuamente sin
lugar a terceros. Puesto a que muchos tienen una relación abierta.
La prostitución puede dejarte el
dinero que quieres, pero trae consecuencias graves o dolorosas, una de ellas es
el vacío de soledad y de haber sido usado. Cuando realmente quieres un hombre,
tu vida cambia y todo tu ser responde a el. Eres capaz de recorrer un camino
difícil y peligroso por esa persona y el doble si hay reciprocidad. Lo que
muchos gays de cualquier edad sufren en el amor, es este punto que produce
frustración a sus vidas íntimas. No importa la belleza de el o del compañero si
hay, la falta de amor hacia el otro los condena a sufrir y a helar un vacío que
se llena con estar y ser en el otro. De que vale la belleza o el dinero si lo
que realmente importa no hay. Muchísima gente vive ese vacío en la intimidad,
sean homosexuales o heterosexuales. No se viven ni se permiten ser parte del
otro y vivir una vida sexual más allá del coito. Por el contrario, todo es
maravilloso muchas veces, hasta que se llega al orgasmo. Luego son extraños.
La mayoría de los entrevistados en la
prostitución están dispuestos a enfrentarse a los riesgos por el dinero y por
estar un poco con quien les hace sentir bien. Tanto del lado de los
profesionales, como de los clientes. No importa tanto el dinero que se paga y
si cómo se los hace sentir, sabiendo que el secreto de quien usó el servicio,
dura para siempre. El código de ética homosexual, dentro de la prostitución, es
silencio. No es así con muchos homosexuales que no trabajan en la prostitución,
pero la practican de forma abierta.
Cabe resaltar que hoy en día, muchas
mujeres han flagrado a sus maridos o sobre un hombre o bajo de un hombre. Lo
que muchas no saben es que quizás ese hombre que no parecía, tenía en el pasado
una relación esporádica con otro, sentía la curiosidad, o simplemente probó un
día y descubrió que podía tener sexo con su ano y sentir placer tanto como con
su pene. También esto explica el por qué el que probó, nunca más quiso parar.
El homosexual de la prostitución
generalmente lo hace por necesidad y no tanto por gusto. Generalmente el
noventa porciento (90%), sueña en tener un hogar. Pero la realidad los lleva a
prostituirse para lograr sus objetivos más simples, como el comprar una pasta
dental. El testimonio de un travestí es impactante al decirnos que quería
participar en el evento mis travesti de la localidad. El evento le daría un
lugar al certamen para competir en la final por el país. No tenía dinero y el
evento estaba a una hora y media de comenzar
a cerrar la inscripción y a dos horas de comenzar. Desesperada y
decepcionada por ni siquiera poder ir, se dejó abandonar el querer desfilar.
Pero a último momento le vino un cliente relámpago y con lo que pudo conseguir,
le dio para el evento y el taxi. Tuvo que rogar para que le tomaran la
inscripción diez minutos pasados. Pero logró un cuarto lugar. Aunque todos
vieron su glamur y alegría, por detrás nadie imaginaba que a dos días no comía,
que su estómago dolía y nada de eso se veía. Así como una persona heterosexual
necesita construir sueños y redes que lo hagan ser y coexistir en la sociedad,
la homosexualidad tiene los mismos lineamientos. De ahí los derechos a poder
tener un empleo sin prostitución, sin que se ofenda su gusto y preferencia sexual.
Porque también pagan impuestos y hacen por vivir y construir sueños. El hombre
que realmente se asume homosexual y quiere vivir una vida a dos, puede
encontrar rechazo social y dificultad laboral a causa de la discriminación. Es
por eso que prefiere mantener las apariencias y sacrificar su corazón hasta el
punto de no aguantar más y cometer el error de dejarse pillar por su esposa. La
fuerza del deseo homosexual no es diferente del deseo que tiene una mujer de
estar con un hombre. En Río Branco la homosexualidad está desde un canal que la
mayoría piensa que está, pero la verdad es otra, lo cierto que no solamente
está el homosexual que nace, sino los que se hacen por necesidad y terminan en
la vida, con el gusto por la bisexualidad. Aún con los prejuicios de que estar
con otro hombre te hace homosexual, la palabra no los identifica de hecho. Los
homosexuales siguen siendo los hombres que realmente son pasivos y/o activos y
anhelan la relación homoafectiva.
El mal llamado bisexual, es diferente
del bisexual de hecho. Uno solamente tiene sexo homosexual y el otro es
bisexual porque no tiene definición por vivir la sexualidad en absoluto. Es una
condición similar a una mujer que sus dos maridos viven con ella y ellos la
sienten como si el otro no fuera amenaza.
La homosexualidad es un mundo lleno
de peligros y las enfermedades son las primeras amenazas. El libertinaje sexual
no está dado de hecho como en otros lugares, aún se mantiene tras el velo del
que dirán, son pocos los que se animan hablar del tema. Muchos hombres y jóvenes
tienen una vida sexual activa con homosexuales y mujeres, apeligrando la vida
de todos. Muchos no saben que pueden contagiarse sin el preservativo y por
dinero, hasta eximen de la protección con hombres que si bien no eran
homosexuales, por el placer que da el sexo anal, se asumen homosexuales. Los
famosos cazadores nacen de estas personas que buscan sexo cada día, como si
fueran Travestis trabajadores sexuales, a diferencia que el travesti trabaja
para ganar dinero, estos dan dinero para tener sexo y no son travestis, es más,
no les gusta ni consumen sexo travesti. Estos son los llamados tapados o discretos.
Mantienen una doble vida social.
Hoy la homosexualidad llena cada
rincón y en la prostitución, a las mujeres las deja en un segundo plano. Las
trabajadoras sexuales están con los días contados a cada paso de semana,
perdiendo 5 a 2 para los travestis que trabajan en prostitución.
Por otro lado, trabajar en la
prostitución es sacrificado para ambas partes. El cuidado personal es toda una
inversión, la higiene y cada precaución vale la vida. Muchos trabajadores
sexuales están cansados de la vida que tienen, muchos pagan más impuestos con
lo que ganan que lo que consiguen disfrutar. Pero no solamente hablemos de
travestis y mujeres, los taxiboy o como se dice por ahí “Jineteros” también
viven las consecuencias.
Es muy difícil en la sociedad que
estamos mantener una relación homosexual que sus principios sea la familia y
convivencia a dos. Nada diferente de una relación heterosexual. Hasta se puede encontrar quienes piensan o
sueñan con la familia tipo en la homoafectividad, pero en la práctica la
realidad es otra. Las apariencias cuentan mucho, más que las razones de
convivencia a dos. Es muy fácil para algunos decir te amo a los dos meses, pero
antes del año se engañaron, se pelearon a dar parte policial, se dejaron, etc. Sea
cual sea el motivo, las diferencias no son aceptadas y los principios del Amor,
son aplastados tras futilidades de la vida. Sin contar y hablar de que los
consumos de estupefacientes y tráfico, caminan al costado en muchos casos.
Los demás testimonios se encuentran
en www.daimers.blogspot.com
Nota: Los detalles del reporte quedan
reservados bajo confidencialidad sin quiebre de sigilo por proceso legal. Las
evidencias que conducen al contenido del reporte, fueron eliminadas. El
siguiente material no pretende denegrir u ofender a ningún movimiento LGBT o a la
población misma. Las declaraciones fueron transportadas de testimonios de
homosexuales, travestis, gays, lesbianas, heterosexuales y trabajadores
sexuales.
Datos: Tiempo de pesquisa: 3 años y 5
meses.
Personas entrevistadas:371
Daimer Santuche H©
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