La Mortaja Uruguaya
Cuenta que un fantasma convocó a los antiguos para rescatar al Uruguay de
hoy y en gritos de emergencia, los llamó desde sus tumbas.
-
La Banda Oriental del Gral. Artigas se vende al
enemigo.
Al enterarse el autor del Himno Nacional la noticia, se ahorca en
protesta a la Presidencia actual.
Voceros del más allá buscan a José Pedro Varela para que lo resuciten
mediante Vudú. Al parecer, pretenden dar un golpe de estado con educación.
Juana de Ibarbourou se encontró con la vicepresidente de Uruguay y convocó
a una rueda de prensa al salir para anunciar el cambio en su poesía La Higuera.
Horacio Quiroga twitea desde la selva que Lacalle Pou, durmió con un
almohadón de plumas y se salvó, gracias al cambio por un almohadón de lanzamiento
de Manos del Uruguay, cuando tenía nueve
años.
Blanes pintó ser un buen candidato, pero ni pintado se apareció para
que fuera nombrado. A medida que la voz se corría, cada difunto de la historia,
se levantaba para ir al Palacio.
Arthur García Nuñez al enterarse de los hechos, infartó riéndose y
volvió a morir. Julio Suarez fue nombrado Embajador de la situación y publicó
una serie de tiras internacionales llamadas “Pueblo duro y Pungistas”. China
Zorrilla dijo que la culpa no era del chancho y que se quejaran con quien le
daba de comer. Se propuso a presidente a Juan Antonio Lavalleja y el mismo puso
condiciones al enterarse de cómo se ha tratado a la población de la Banda
Oriental, que sus treinta y tres asumieran los cargos restantes. Que se
desarmara a los ambiciosos y se los mandaran a los Españoles, pero que fueran remando
como hacen remar a su pueblo. Manuel Artígas propuso una reunión con Manini
Ríos y al enterarse que no estaba para sacar adelante la Tierra Oriental, se
envenenó y volvió a morir.
José G. Artigas quien fue encontrado por Ansina en la Virgen de
Guadalupe, ya estaba enterado de todo y se encontraba rezando por alguna idea. En
su discurso dijo lo siguiente.
-
Clemencia ninguna para estos vendidos, corred a
estos bandidos y sacad a los demás.
No son estos uruguayos ni ilustrados ni valientes, más bien son
pintados y vividores. Nos matamos defendiendo al suelo y cada caudillo dio su
vida por un futuro mejor para todos y estos… lo único que han hecho es pelear
por si mismos. Se olvidaron de la tierra, del honor que corría en la sangre de
cada criollo, que dejaba sus sueños a punta de lanza. Todo por cada uno que
existía y los que vendrían después. Deshonraron la Patria al seguir sus propios
intereses y no los intereses del bien para todos por igual. La autoridad que me
han dado, emana de vosotros y ella queda nula ante vuestra presencia soberana.
Pero esta gente, mantiene la altivez disfrazada de humildad. El pueblo está perdido,
no hay educación que oriente a la unión y a la fuerza de salir adelante como
nación.-
Julio Sosa interrumpió al general y dijo
-
Mi caro señor, el mundo siempre fue una
porquería ya lo sé, cuando se andaba a pie y aunque tenga internet. Vale más un
gil, que un gran profesor.
Tabaré preguntó al general de que manera pretendía defender al país, cómo
sacarlo adelante y Artigas respondió.
-
Amigo, no solo de historia vivirá el hombre,
sino que de la historia aprenderá para vivir. Somos gente de campo, vamos a
volver a plantar y vivir de la tierra. No darle el oro al enemigo. Hay que
producir y trabajar. Es trabajando que se recibe. En todos estos años, ningún
presidente tuvo la capacidad de enriquecer el país para darle mejor condiciones
y calidad de vida a sus habitantes. Cada uno demostró la incapacidad de
producir y hacer brillar el país. Su política dividida, mantiene un pueblo en
conflictos. Mira los dirigentes como se comen unos a los otros y no se unen
para hacer un bien en común y para todos. El egoísmo les clava en sus escritorios
y grandes salarios. Le roban a los más
necesitados y acumulan para sí, todo aquello que no pueden llevar cuando
se mueran. Si alguno fuera apto y hubiera pensado en el pueblo, no dejarían
tanta miseria para el nuevo elegido, pero eso demuestra la falta de amor al
pueblo, de compromiso a la Nación y a su pueblo y el honor al juramento que
hacen delante del pueblo. Calamidad y otra vez calamidad… por las barbas de un
gaucho muerto!! ¿Para qué se comprometen si no pueden?.
-
Quise
entrar a la Iglesia y estaban cerradas. Nosotros alimentamos al pueblo caudillo
con contrabando y estos contrabandean del propio pueblo arrastrando a todos en
una pobreza infinita. Si tan solamente uno se levantara y quisiera sacar a la
Tierra en que vive y hacer de ésta Nación el Jardín del Edén.
Al terminar sus
palabras Artígas, fue interrumpido por Juan A. Lavalleja quien dijo lo
siguiente:
-
Quizás exista uno que saque al país adelante,
vive en la frontera con los portugueses, allá por donde Diego de Souza le da
agua a los caballos.
-
Es casado?
-
No. Y al parecer no pretende casarse.
-
Entonces no puede ser presidente. La
constitución es clara, debe tener esposa.
-
Mi General, tal afirmación no se encuentra en la
Constitución, puede ser una damicella suelta, si el pueblo lo quiere, puede. No
tiene religión ni sexo, solamente debe ser nacido en ésta tierra y querer velar
por ella y su gente.
-
Hablas muy bonito, pero un presidente debe estar
casado, no es bueno que valla a llorar en los brazos de un extraño, debe tener
quien le de cariño, o el pueblo va a comenzar a hablar de su sexualidad y no de
su capacidad. Y si cae en la tentación, en los cabaret de la vida… eh!!.
-
Mi General, tiene razón. ¿Pero lo dice por
experiencia propia o por convicción?
Continuará.
Daimer Santuche H.
(Uruguayo)
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