TE PRESENTO A MI AMOR

 

El No! de hoy, es la desgracia del mañana!

Muchos hijos son el motivo de la desgracia de sus padres y no lo saben. Pues cuando sus padres o tutores permiten que la desgracia de sus malas decisiones, lleguen a casa, toda la ruina llega al hogar.

Tener un hijo que trae su novia para que la familia la conozca, es un presagio de que al menos no es homosexual, ya que hoy es lo que más preocupa a las familias. Pero se olvidan, que puede que no sea gay, pero sea un reverendo hijo de la madre, irresponsable, sin sentimientos de familia y ahí comienza un gran patán.

Pues tanto el como su novia, olvidan ciertas reglas que caen de maduras. El quedarse con la novia en casa, es una responsabilidad para quienes trabajan y buscan formar una familia. El chico debe ser responsable, trabajar, y entender que su novia es su responsabilidad y no la de sus padres. Y ella debe estar segura que ese es el hombre que quiere. Pues si vive de sus padres, no presenta responsabilidad, ¿Qué futuro va a darle a ella y sus hijos? Cae de maduro que ese hombre no le conviene. La belleza no quita el hambre y los retratos no comen. Si el chico es uno que cada mes trae una novia distinta a dormir y a comer, pues ya ha desgraciado su vida y sus padres son culpables, pues no le enseñaron a valorar y ni a valorarse. Pues sus padres han convertido su casa en un motel privado. El chico ya no tiene control y límites no conoce. En poco tiempo le llegarán los hijos y a sus mujeres la desgracia de la responsabilidad eterna. Pues el que hace los hijos, que se los lamba, pero arruina no solo la vida de la chica, sino la de sus padres, que gracias a su irresponsabilidad, van acarrear con su familia partida, gracias a sus malas decisiones. En cambio él, será un día, una desgracia de padre y la factura se acumula en forma de deuda sobre su cabeza. Es de ahí que un hombre con muchos hijos, nunca prospera y el secreto de su mala suerte, está en su actitud y su camino elegido. Pues el hombre es siempre responsable de su prosperidad, por sus decisiones y esto es de igual medida para las mujeres.

Ahora bien, tu hijo o hija te anuncia que es homosexual… pues no es corriéndole de casa que el problema se resuelve con tu heterosidad. Lo primero es enseñarle el valor y el peso de sus decisiones. Pues no es diferente a los heterosexuales. Apoyar a tu hijo homosexual no es permitirle hacer lo que quiera con su vida y todo está bien. Si quiere hacer de su casa un prostíbulo, pues que se construya una, que se mantenga solo y que sea responsable de sus acciones. No debes dejar que a tu casa la convierta en un motel. Pues los hijos deben saber que el pan se paga, alguien debe sudar para pagar la comida, la luz y el agua. Tanto es el precio de la responsabilidad, que o la respetan o deben irse. Pues es así que comienza una desgracia familiar. Traen a comer sus malas elecciones y luego a sus hijos, pretenden que se los críen los abuelos y aún sigan alimentándolos. Y eso sin contar cuando se enferman por andar de cama en cama, propagando desgracia en otras familias y atando su vida más y más. Ser hetero, Macho Alfa, no exime a nadie de sus responsabilidades. Si tu te bancas las cuentas de tu casa y familia, pues si tu hijo tiene pareja, que haga su familia y sea responsable de ella. No tienes que bancarle a su novia y sus hijos. Enséñales a ser responsables, porque el No de hoy, es el futuro del mañana. No se trata de ser malos padres y si, justos, para que ellos sean una bendición. Sean heteros o sean homosexuales. Si no valoran sus vidas, menos a las de los demás. Caen en una promiscuidad que come contigo a la mesa, desgracia tu vida, la casa y la de otros. Cuando en verdad, sean heteros o gays, lo mejor es verlos demostrar actitud y responsabilidad. Dando el debido respeto a su casa, a sus vidas y llevar adelante una relación fundada en el Amor y el compromiso de ser dos. Ser libre no es permitirse un día comer en el restaurante y otro en un contenedor de restos de comidas. Ser homofóbico, es estar de acuerdo con la irresponsabilidad y el mal carácter. Yendo en contra a toda opinión dada, que afecta lo colectivo de una sociedad y que se pretende como fin, obtener derechos de ella.

Daimer Santuche H