No te quiero ver más...!!

- Sabes que!? Quiero que te desaparezcas de mi vida. No quiero verte, quiero que me dejes en paz.

Eso fue lo que le dije… y se marchó…

Pasaron una semana y comencé a sentirme mal. Pero como estaba de cara cuadrada y de verdad decidido a no pronunciar su nombre, no llamarle ni hacer nada que me llevara a esa persona que no quiero ni nombrar, me las fui arreglando como pude.

Pero pasaron los días, las semanas y los meses… y un par de año también y me di cuenta que la cosa había sido grave. La burrada del siglo había cometido aquél día.

Porque vagando me encontré conmigo mismo. Me lloraba amargamente, no tenía amigos y los que tenía, sólo eran amigos cuando yo estuve bien. Las decisiones que tomé, no fueron las mejores y comencé a fracasar y caer como agua en una torre de todo lo que me hacía ser.

Me di cuenta que el vacío de mi corazón tenía nombre, que los problemas que me metí, fue por falta de consejos sabios. Que la soledad que sentía, era falta de compañía y también tenía nombre.

No sabía por donde empezar, pero llamé, grité, corrí y nada. Seguía sólo.

Lloraba y no tenía consuelo. Nadie se pudo imaginar que en mi intimidad sucedía esto. Puesto a que las apariencias es todo en tu carrera ante los ojos de los demás. Pero a joderse la carrera y lo que piensen los demás. Pues cuando yo necesité, ellos estaban con los demás y no conmigo, cuando llamé, ellos estaban ocupados con los demás y no me atendieron. Cuando lloré por los demás, los demás lloraron con los demás y yo estaba de más…

Me arrepentí y llamé a la persona que traté de olvidar todo ese tiempo.

Recordé que con ella todo era diferente, siempre tenía un consejo sabio, una palabra cuando lloraba y una sonrisa cuando estaba triste. Supe que la soledad nunca había tocado mi puerta porque jamás abrí la puerta para ella… esa persona la abría por mi. Supe que soy un idiota por dejarme influenciar, por dejar de decir un te quiero, por no esperar un rato más. Entendí que nunca se trata mal a una persona por más que esta lo merezca, porque mañana puedo llorar humillado a sus pies. Todo por mi orgullo, por querer ser Dios, cuando en realidad, llevo la mierda en la barriga. Supe que esa persona, me amaba tal cual era. Y nunca me había abandonado, pero sí me abandonó cuando le pedí con la fuerza de un corazón humano que me dejara. Y como esa persona es educada, sensible y especial… mientras yo me enojaba, ella sufría, mientras yo pisoteaba, ella rearmaba… supe que no valía nada por intentar romper los sueños que ella construía a mi lado para mi mismo… supe que era tanta la vergüenza que sentía por ser lo que fui, que pedir perdón se volvía humillante.

Pero ella como también estaba tan destrozada como yo por verme en esa actitud, que cuando le miré a la cara, le dije lo cuán rápido estaba muriendo sin ella, sin decir una sola palabra. Como siempre y suavecito, me dio un abrazo y me dijo… Te perdono porque sin mi, tu vida no tiene sentido y porque sin ti, mi dolor es mayor. Te necesito tanto cuanto tu a mi.

De rodillas y sin fuerzas… le dije – Viejo… no sé que decir.

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