La Negra Fabricada

Siempre fui el centro de toda mi familia, los amigos de mis padres, los vecinos de la cuadra y del barrio, donde yo estaba, ahí estaban esos ojos mirándome. No me importaba, yo siempre estaba acostumbrada. Mi madre siempre me arregló  ella, me vestía como una princesa. En realidad yo era la princesa de la casa.

Un día desperté del encanto, vi el hada madrina pegarme con la barita mágica en la cabeza,  y no necesité perder un zapato. Solo me miré al espejo y vi el mundo desde otro ángulo. Yo soy diferente, yo no tengo ojos de cielo como mamá u papá, mis ojos son color tierra. Mi pelo no es dorado como mi mamá, no es sedoso ni liso… yo estaba  totalmente fuera de foco… yo soy negra. Con razón siempre fui  el centro del mundo. En una familia de rubios blancos, una negra. Claro que pedí explicación, pero me decían que realmente era hija de ellos, pero es algo que no entraba en mi cabeza. Blanco y blanco no da negro.

Yo se que fue una carrera, comencé a afligir a mis padres para que me dijeran la verdad, porque realmente uno de ellos  estaba en evidencias. Si soy hija de mamá, papá fue engañado con un negro, y si de papá, mamá era cómplice y mi madrasta. Quería saber el origen de mi familia, de mi vida… quienes realmente son mis padres. Mamá lloraba mucho y papá estaba  triste porque mi alegría se había apagado al mirarme en el espejo. Yo ya n me sentía una princesa, todo este tiempo yo era la vergüenza, ya todos sabían de mi, era por eso que me miraban todo el tiempo… era motivo de burla. Todo este tiempo  estaría perdido en angustia. Ya no tenía mundo, lo que era mi mundo no hace parte  más que de un pasado. Busqué respuestas, pero me la negaron siempre, si soy hija legítima, ¿como se explica el color?

En esa búsqueda, mi mundo estaba en guerra, nada fue como antes, nadie me miraba como aquella princesa, ahora que busco respuesta, nadie puede verme, nadie me mira, nadie sabe nada. Veo gente como yo por todas partes, pero  mi verdadera identidad, solo mis padres la saben…  cuando decidí pedir ayuda legal, mi padre me revela a escondidas quien realmente era yo. Un experimento manipulado. Mi madre quería una hija negra, porque le gustaban  las muñecas negras… cuando se casaron decidieron adoptar, pero no pudieron por su condición económica del momento, entonces así que la tuvieron, decidieron hacer un hijo como ellos querían,  por lo que una doctora, les dio la chance. Biológicamente soy hija de ambos, pero también soy un experimento, porque en realidad no nací como todos los normales, me formaron con una jeringa sobre un trozo de vidrio.

Lloré mucho, ya que me sentía vacía, como yo confiaba en papá, le pregunté si podía matarme y el me dijo que sí, pero primero que lo dejara hacerlo a el, porque el no quería pasar el resto de su vida sin mi.

Yo no quería que el muriera, pero no quería que sufriera, llorábamos abrazados hasta que el me propuso una tregua. Me dijo que si quería, podíamos intentar una vida los tres, en otro lugar, uno donde  juntos pudiéramos construirlo, donde nadie nos conociera.

Aunque es imposible cambiar de mundo sabiendo lo del otro con tantos detalles, yo le dije que no, que lo mejor era enfrentar el actual, hasta que yo pueda hacer mi familia normal.

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