
…Una tarde de sol anaranjado llegó furioso, yo lo vi de lejos, entre
las sombras de los árboles en el repecho del norte. Hacía mucho tiempo que me
maltrataba. No tenía para donde ir y volver a la casa de mis padres era vergonzoso.
De ahí salí casada y no podía volver para ser madre soltera. Me inculcó todo el
tiempo de que le había engañado, cuando jamás conocí otro hombre. Ya para nada
le conocía, dormía al lado de un extraño y perturbada de espíritu, pues sentía
el hielo de la muerte cada madrugada. Ahora temía por mi bebé, todo el tesoro de mi vida.
Trataba de quitarlo de su presencia, porque
sus ojos se oscurecían al mirarlo y me aterraba. Ese hombre que me había
dado un hijo, se convirtió en una amenaza para los dos. Aunque me he esforzado
nunca fue suficiente y al entrar por esa puerta esa tarde, sin darme tiempo a
pensar nada, me arrastró de los pelos. Me dio con su mano en la cara que por
momento me quedé muda, ciega y sin respirar. Cuando terminó de golpearme, traté
de recobrar fuerzas y fui a tomar a mi bebé. Aunque el estaba buscando su
cuchillo para darle fin a la traición que el creía, no podía dejar que su
propio padre cometiera tal pecado. Si mataba a mi bebé, yo también moriría.
Así que como Dios me ayudó, salí corriendo por el camino con todas las fuerzas
que me restaban… pero el me alcanzó y allí nos apuñaló. Nos dejó herido junto
al pie de aquel árbol solo a pocos metros de lo que un día fue un hogar. El sol
iluminaba el rostro de mi bebé y como nada podíamos hacer en esa inmensidad de
campo, le di un abrazo a mi pequeño y traté de que durmiera. A la vida, le pedí
perdón por no haber podido continuar, pero que mamá, estaría junto a el aún en
la muerte. Que ese árbol solo, sería testigo y se guardaría cada llanto de
dolor del niño, para que cada tarde, cuando el matador llegara, sintiera hasta
la salida de sol, el grito de dolor de su hijo y la ausencia para siempre de
las caricias de una mujer. Porque seguro que ahí, trataría de ocultarnos antes
de la salida del sol. Así sea… y el sol me arrebató el espíritu del bebé y
durmió apagando su voz lentamente y luego se hizo noche y con el último rayo de
sol en el horizonte, vinieron a buscarme. Pregunté por mi bebé y me dijeron que
estaba bien, que me esperaba y lo vi… tan hermoso como la primera vez,
mirándome con esa carita de ángel agradecido. Entonces se cerró tras de mi, esa
imagen de dolor que había vivido. Y el árbol solo desapareció tras esa
oscuridad destruida por la luz que me rodeaba, junto a todos los que me
esperaban.
(La leyenda del árbol llorón es real y tiene un significado)
Daimer Santuche H. ©
No hay comentarios:
Publicar un comentario
- Thanks for to visit this blog. You can sending a coment in the post, too for diferent adress of comunications. www.facebook.com/daimers
- Obrigado por sua visita, temos mais postagem. Comente o que gostou de ver ou ler, entre em contato comigo nas diferentes formas expostas aquí.
www.facebook.com/daimers
Gracias por visitar mi página, comunícate a través de E-Mail dsantuche@gmail.com //daimers@hotmail.com o puedes escribir cartas para daimers Rio Branco Cerro Largo Uruguay
CEP 37100 https://www.facebook.com/daimers