Me perdono a mi mismo.

 Dios, quiero que me perdones por ser yo mismo, quiero perdonarme a mi mismo por ser el culpable de ser quien soy. Pido perdón si antes de Ser quien hoy soy, no fui alguien que debiera ser. Si tuve otra chance antes y no la aproveché, pido perdón. Me arrepiento de haber elegido otro camino que fuera contrario al que Dios pensó para mi, si fui rebelde a las personas que quisieron mi bien, si no escuché y si no tuve el valor de ser quien pude ser. Me perdono a mi mismo por haberme robado la chance de ser un ser humano mejor, de ser la paz y el amor. Me perdono por haberme robado el tiempo y los años, por no creer y por no soñar. Me perdono por ese pasado que si lo tuve, no lo recuerdo, pero que a tus ojos Dios, no te son ocultos. Pido perdón hoy, por también ser quien soy, por no ser lo que planificaste para mi, por yo mismo atropellar la vida con la imprudencia de mi razón y no ver lo que debiera y no elegir lo que realmente es importante. Por no saber evolucionar, por no intentar ser un ser humano mejor y mayor. Me perdono y pido perdón por las veces que ofendí, las veces que pensé mal de mi o de alguien, por no creer y por no hacer lo que debiera en el tiempo correcto o cuando alguien esperó de mi lo que no quise o pude cumplir. Pido perdón y me arrepiento de no saber elegir o caminar el camino correcto. Pido perdón por creerme más de lo que soy y por no ser más de lo que puedo ser. Por la ignorancia de mi mente, por no buscar evolucionar y emparejar mi camino al que Dios trazó para mi. Por no reconocer lo que es mío y rechazar aquello que gentilmente la Vida me guardó en este caminar y lo desprecié o no cuidé con el valor y la seriedad que debería ser. Pido perdón a Dios y me perdono a mi mismo. Si tengo la chance y cuento con el favor del Dios del universo y la Vida, que me sea concedido un nuevo camino, donde pueda aprender lo justo, la sabiduría, la paz y el valor de la vida y el sentido de mi propia Vida. Que pueda valorarme correctamente y respetar con el valor justo a mis semejantes. Que aprenda a considerar lo que veo y lo que no alcance a ver. Que sepa actuar correctamente y me conduzca por el camino recto, lleno de valor y aunque me sea doloroso, pueda llegar y ser quien no fui antes o hasta ahora. Me perdono por las veces que deshonré a la Naturaleza que fue puesta en mi favor y para que de ella pudiera tomar mi alimento. Pido perdón a Dios y me perdono a mi mismo. Reconozco ahora, que necio fui y viendo, era un completo ciego, que no hice más que profanarme y robarme. Pido perdón por ser un ladrón, por robarme la fe, por robarme la identidad y la honestidad. Por robarme la capacidad de ser un ser humano mejor, por robarme el tiempo que pude disfrutar de lo grande o lo pequeño. Me perdono por haberme robado la belleza de la libertad, de la honestidad y la bondad. Por profanar el Amor y vulgarizar mis palabras, porque Dios hizo todo por su Palabra y hasta me dio la Vida, entregándome un Planeta hecho por su Palabra. Y yo, por la ignorancia, profané lo Puro y le puse nombre de impuro. Por dividir aquello que no entendía, consagrándolo a lo abominable, cuando era tan Sagrado, como lo agradable. 
Me perdono por no haber sentido y vivido aquello que pudo haberme hecho grande. Por fijarme en las apariencias y por la arrogancia que absorbí y practiqué. Me perdono por no haber tenido paciencia y por no esperar cuando tenía que esperar. Pido perdón a Dios, por no creer en el y cuestionar su existencia, cuando debería de entender, que al viento no lo veo, pero lo siento, que así como me da vida, tiene poder para destrozarla. Pido perdón por mis faltas y por mis atrevimientos. Me perdono para no condenarme a mi mismo y si he encontrado el valor de decir estas palabras hoy, que también tenga el valor de reconocer en el mañana. Pido perdón por lo que no soy aún y si en esta vida, no logro tener el tiempo de ser quien deberé ser en el mañana. Que Dios me ilumine, me perdone y tenga compasión para conmigo. Porque solo así, puedo Ser quien debo ser.

Daimer Santuche H. ©