
…entonces los Ángeles Guardianes e intercesores fueron condenados y se
exiliaron. Nació el Gran Intercesor y hubo esperanza dentro de los hijos de los
hombres. Dios renovó y modificó todas las cosas dentro de lo que no le es
permitido saber a los humanos. El libro de la Vida de cada ser humano, se
completaba como unas pequeñas piezas de un puzle. Cada día era una pieza del
puzle y cada pieza, tenía un logro con fecha determinada, tiempo para cada cosa
vivida. Cuando Dios miraba a un ser humano, veía el último puzle y sabía lo que
había logrado y en que tiempo estaba su estado de vida. Cuando consideraba
suficiente, lo abría y veía su existencia completa, con aquellas cosas que Él
destinó a cada uno para llegar a la Excelencia Divina. Pero he aquí que los
Ángeles sucesores de los Intercesores, los encargados de llevar las plegarias
de los hijos de los hombres, apostaban y no les entregaban a los humanos
aquellas cosas que Dios les enviaba a cada uno, con su nombre. Ni tampoco le
llevaban a Dios las plegarias de estos. Porque a medida que el tiempo pasaba,
por Naturaleza Divina, el ser humano pide lo que está faltando en su vida al
Gran Creador, aquellas cosas que solo Él se las daría a su tiempo y que se las
hubiera tomado, para seguridad del propio humano. Para que no se creyera
autosuficiente y ni dios, para que supiera que era creación y debía reportarse
a Dios en tiempo y tiempo. Entonces comenzaron a estibar aquellas cosas que el
padre enviaba, reemplazando por las nuevas. Siendo que aquellas que faltaban,
deberían estar en el puzle correcto. Pero se negaban a entregarlas si los
humanos no decían las plegarias correctas y de la manera cierta. Cuando Dios
quería mirar a un hijo, estos le daban la última pieza y Dios Padre, veía en
que tiempo estaba, acorde al libre albedrio y razón pensante de cada uno. Pero
cuando Dios llamaba aun humano, se abrían las piezas en su orden y revelaban la
Vida de éste. Pero he aquí que estaba lleno de sombras y le faltaban piezas.
Pero en su libre albedrio, este podía o no tomarlas, era una decisión propia.
Pero cuando estos la pedían a Dios padre y no le llegaban, desistían, porque
Dios sabe lo que hace, porque su justicia sabe de qué tenemos falta acorde al tiempo y a la última pieza o nivel
de espiritualidad. Entonces se aplacaba la voz de estos y se conformaban con la
decisión de Dios. Solo que Dios ya las había enviado. Y como Dios no invade
nuestras decisiones, no se cuestiona la razón por la cual nos negamos a aceptar lo que nos envía, para nuestro
mejor alcance Divino. Al estar llenos de falta, Dios ve que el ser humano lo
rechaza al rechazar lo que le envía, en su lugar, el humano coloca un reemplazo
apropiado para poder recibir al próximo, o la próxima pieza que formará el
puzle. Mientras eso, se hacen inválidas las palabras, en muchos corazones, de
el Gran Intercesor Jesús el Cristo. Quien dijo que en su Nombre, se podía pedir
al Padre y el Padre desde los Cielos le respondería, porque seguro sabe de qué
cosas necesitamos. Que Creyendo las recibiríamos. Y el recibir, es por parte de
Ángeles específicamente confiados a tal tarea. Entonces, Dios que está en una
Tercera Dimensión, no tiene el contacto directo con nosotros, sino que Mediadores
y el Gran Mediador, Abogado y Defensor que es Jesús Hijo del Todopoderoso. Dios
nos envió a un lugar lejano a su Presencia, para que podamos vivir y desarrollarnos,
por eso le es imposible al ser humano, llegar a la misma presencia de Dios
desde éste plano terreno, ya que su presencia nos mataría por la pureza y el
radiante esplendor. Esta es la función de los mediadores que llevan las
plegarias a Jesús y éste al Padre, que las ordena a que se cumplan o no tan
solo con los dichos de su boca.


Pero nunca llegará a los oídos del Altísimo la conspiración, ya que de
los humanos, su oración es acomodada y los Ángeles tienen mayor poder y mayor
dimensión, aunque no pueden hacer nada con la vida que se une a la misma
existencia de Dios, pueden inducir o trastornar el camino del hombre, aunque
éste se esfuerce por seguir la meta. Puede mirar cada uno, aquello que le
falta, la necesidad, la obligación y el clamor referido al padre. Pues si en
los tiempos antiguos Dios respondía, por qué no lo hace ahora?. La falta de
piezas que completa al ser humano, hace con que Dios quiera postergar su
venida, porque quizás, el tiempo haga razonar al humano y quiera ser mejor, ser
Amigo de su Creador. Pero cada vez más, la humanidad se aleja del camino trazado
y la razón de su existencia. Crea para sí, los baches que deberían ser llenados
con esas piezas originales. Piezas que le dan espiritualidad y evolución. Que
hacen con esas piezas que no son entregadas a sus receptores correspondientes…
no se sabe. Posiblemente, sea una técnica de destrucción en masa por parte de
Dios a los seres humanos o una nueva creación, quizás, una forma de saber
elegir quienes llegarán a las puertas del cielo. Otro caso, una posible
conspiración. Y en un caso remoto, el efecto del Anticristo camuflado. Porque
en esos días Dios no hablará y el Espíritu no estará más. Sería un caos total y
solamente quienes perseveren Vivirán.
Pero no todo está perdido, existen los que realmente cumplen la Verdad.
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