-Cuando me di cuenta, algo andaba mal en mi. Nunca me gustaron las
cosas de niño, me atraían las cosas suaves y delicadas. Pero el entorno me
trataba con gran dureza. En realidad me fui acostumbrando a lucharla aunque me
doliera. Y un día desperté y descubrí quien era en verdad. Me considero un
chico listo y dispuesto. Con gran potencial para hacer todo lo bueno que se puede imaginar. Me gusta
la idea de hacer y lograr. A los ojos de algunas personas soy un buen chico, a
los ojos de otras, soy un marica, pero a mis ojos, soy una dama. Una gran dama
llena de valores.
Te juro que si pudiera modificar la realidad, sería una mujer que hasta
los dioses bajarían a visitarme… no por mi belleza, porque si bien no soy
afortunado como chico, tampoco lo sería como chica, pero… mi interior es todo
el tesoro que tengo. Aprendí a vivir como chico, ya que no tengo la estructura
como para una reasignación de sexo. Sobreviví a grandes ataques humanos que
intentaron apagar la luz que hay dentro de mi. Cada día cuidaba mis pasos en
todos los sentidos. Pero amaba… como chica y no quería que me llamaran
pervertido o esas cosas malas que te dicen, cuando no eres igual a lo impuesto
por todos. Solamente quería ser amada por un hombre… pero no podía encontrarle.
Como chico, no me querrían… y eso me dolía, aunque me conformaba. A la hora de
vestirme, solamente podía imaginar que un simple pantalón, era un vestido de
seda, que me hacía sentir brillante y lucir preciosa, con el viento descifrando
mis curvas. Pero la realidad era otra. No me quedaba otra, rogaba a Dios para
que me ayudara… pensaba que si al rei de Babilonia, le cambió el corazón por
uno de bestias, quizás el se hubiera equivocado o castigado mi vida por alguna
razón, en darme un corazón que no está en el cuerpo cierto. Me conformaría
hasta si me da un corazón de chico… aceptaría como regalo. He aprendido a ser
un chico. Pero… a la hora de tener sexo con mujeres, me siento pecar, como que
me engaño a mi mismo y a Dios, a la persona… no soy homosexual, no soy
lesbiana. Pero practico el lesbianismo no porque me encante, sino por mi
condición corporal. Se que me pasaría la vida entera llorando por ser quien
soy, nada cambiaría, ni los dioses pueden ayudarme y creo que ni Dios tiene esa
facultad y ese poder de corregir mi vida. Cuando acaricio una mujer, en
realidad quisiera acariciarme a mi misma, tener esas curvas en mi, amarme cada trocito
de mi… pero miro a mi cuerpo y me entristece. Pienso y duermo pensando que
cuando despierte, no estaré presa a un cuerpo de hombre. No es mío, es prestado
por error, debo cuidarlo y entregarlo en buenas condiciones.
Estoy atrapada en un cuerpo que no es el mío… no soy lesbiana, ni
tampoco homosexual, este cuerpo no es el mio y no existe nadie que pueda
revertir este conflicto.
No me queda otra que esperar por si tengo la chance de ser una gran
mujer, con un cuerpo elegante. Pero si me declaro, no lo entenderán. A sus ojos
seré gay, un pervertido, nunca se van a poner a pensar, que quizás, sea una
mujer en un cuerpo equivocado, o un chico, con el corazón cambiado. Solamente
quiero amar, pero me tengo que conformar a la realidad y ser el chico que todos
quieren.
Una historia real.
Daimer's (C)
Daimer santuche H.
No hay comentarios:
Publicar un comentario
- Thanks for to visit this blog. You can sending a coment in the post, too for diferent adress of comunications. www.facebook.com/daimers
- Obrigado por sua visita, temos mais postagem. Comente o que gostou de ver ou ler, entre em contato comigo nas diferentes formas expostas aquí.
www.facebook.com/daimers
Gracias por visitar mi página, comunícate a través de E-Mail dsantuche@gmail.com //daimers@hotmail.com o puedes escribir cartas para daimers Rio Branco Cerro Largo Uruguay
CEP 37100 https://www.facebook.com/daimers