El peso de la luz.

El interior de un cuerpo, está regido por las cosas funcionales de la materia, pero el cuerpo del Espíritu, es el Alma y toda unión o enlase, mantiene una Luz que produce Energía Sagrada. La chispa de Dios. La Energía es de determinada intencidad dependiendo de la alimentación, proveniente de los hechos del individuo. Ya lo dijo Jesús que si tu ojo era bueno, todo tu cuerpo estaría lleno de luz.
Sostener una gran Energía que no solamente haga iluminar tu camino, sino la de otros, es una responsabilidad que puede debilitar o cegar. Todo talento tiene su contra peso debilitante. La fuerza tiene la debilidad, la luz, la oscuridad, el calor, el frío y los opuestos, ni siempre se atraen.
Ser Consiente es muy importante para direccionarse en la Vida, pero a mayor conciencia, aumenta también el grado de oposición.
Hoy día, la gente deja de buscar las cosas que realmente importan, porque no se ven, prefiere aquello que es práctico y entendible. Mientras que lo que no se ve, hace grandes estragos en sus vidas. Se maquilla la puerta del conocimiento y se la hace menos atractiva. Un cuerpo abandonado, descuidado y mal arreglado, no apetece. Pero lo contrario, te hace estar en órbita del deseo y los ojos son cautivados a su visión. Si el cuerpo no tiene Propiedad Espiritual, es de dominio de lo irracional y los bajos espéctros que dominan la oscuridad. Y no es que esto sea malo, es super devastador. Si el espíritu humano no domina su casa, siempre un inquilino sospechoso, tratará de vivir ahí para siempre. Cabe a cada uno la delegación de nuestra  Fuente de Luz, o la tomamos para ir donde querramos, o la damos para que nos guien donde no querramos. Aunque pese la lumbrera que te fue dada, trata de sostenerla en alto y brillando. De esa lumbrera depende la llegada de las cosas que son para ti, ya que es el punto de orientación en dónde los Seres de Luz, toman de referencia para acudir a tu presencia. Sin conciencia, no se puede confiar ni dejar algo valioso en las manos de tal indivivuo. Nacemos para dominar nuestro destino y no para que seamos dominados. No hay que dejarse llevar por la ola de la propaganda, dejar de vivir y soñar, amar y sonreir, por cosas que pasan super rápido.
La Luz es pesada, pero su esfuerzo es recompensado.